Infante estaba a punto de caer de un puente de 10 metros, pero la superhumana reacción de su madre deja sin palabras a los rescatistas

Hemos compartido ya algunas historias de héroes rescatando a pequeños niños indefensos de un futuro incierto.

Esta historia es nuevamente sobre un héroe salvando la vida de un niño. Esta vez, un bebé de ocho meses de edad.  Pero en esta historia, la heroína es ni más ni menos que la madre del niño, y el rescate vino a un gran precio.

Jennifer Duncan, de 23 años, estaba conduciendo por la autopista en Texas, cuando su carro chocó en una carambola. Orilló su auto como pudo, sacó a su bebé de ocho meses de su asiento especial y se mantuvo de pie –en lo que se supone que debió haber sido un lugar seguro- para esperar ayuda. Entonces, otro vehículo chocó en con uno de los autos estacionados, mandando el carro directo hacia Jennifer y Daniel.

El carro impactó contra ambos, lanzándolos fuera del puente.

Mientras volaban por los aires y se precipitaban a una caída de quince metros hacia el asfalto, Jennifer envolvió el cuerpo de su hijo con el suyo, creando un capullo humano. Escudando su pequeño cuerpo contra el inevitable impacto.

Este es el puende desde el cual cayeron Daniel y su madre

“Mi principal preocupación era mantenerlo a salvo, asegurándome de que él iba a estar bien” Dice Jennifer. “Sólo me tomó una fracción de segundo y, viendo que estábamos cayendo, sólo traté de agarrarlo lo más fuerte posible”

Gracias al escudo humano que Jennifer de dio a su hijo con su cuerpo, Daniel no solamente sobrevivió a la caída, sobrevivió sin daño alguno. Daniel tenía sólo un rasguño. Literalmente, “sólo un rasguño”.

Pero, de acuerdo a la evaluación médica “el heroico acto de Jennifer hacia su hijo implicó un gran sacrificio personal a su bienestar físico”

Los paramédicos tratando de ayudar

Jennifer se fracturó la cadera, se rompió ocho huesos de la espalda, se fracturó las piernas y las costillas. Además de numerosos contusiones internas y externas. Finalmente, hubo que amputarle una pierna.

Ella pasó  dos meses en el hospital y un mes en rehabilitación. Tuvo que pasar, además, por 14 cirugías en siete meses.

Ahora, Jennifer dice que la parte más difícil de la recuperación fue no poder cargar a Daniel, pero su deseo de sostener a su hijo de nuevo fue su motivación principal para salir adelante.

Jennifer sólo deseaba cargar de nuevo a su bebé

Escucha a Jennifer contar su increíble historia de amor y sacrificio en el vídeo:

https://youtu.be/E0kDsZMhFBQ

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