Cada día, Roberta, de 81 años de edad, da un paseo por la carretera y de vuelta hasta la entrada de su poblado en Maryland. Era un día como cualquier otro para Roberta en su paseo. Pero en lugar de parar en el borde de la carretera, simplemente siguió caminando.
Roberta y su hija viven juntas. Así que cuando la hija se dio cuenta de que su madre había tardado demasiado, llamó al 911. Informó a los oficiales que su madre padecía de una condición de demencia senil, y estaba rogando por que la encontraran pronto. Luego de unos angustiosos cuarenta minutos, un pequeño grupo de oficiales encontró a Roberta caminando por un pequeño bosque cerca de su casa.
En lugar de avergonzar a la dulce señora informándole que se había perdido, ellos pretendieron estar en un paseo también, esperando poder guiarla de vuelta en el proceso.
Y entonces, el oficial Morrison fue capturado en una imagen caminando de la mano con su nueva amiga Roberta, guiándola gentilmente a casa.
La oficina del comisionado del poblado posteó la siguiente imagen:
“Comúnmente hablamos de las muchas recompensas que tiene el trabajo de un policía. El viernes pasado capturamos un momento maravilloso”
Oficiales respondieron a una llamada al 911 de una mujer que reportaba a su madre de 81 años perdida. Parece que la madre dejó la casa para tomar su caminata diaria por la carretera, pero ella no regresó. Las cosas se pusieron un poco tensas ya que la madre de la señora padecía demencia.
Los oficiales DeBoe, Caywood, Morrison y Black, junto con su compañero canino, respondieron al llamado y comenzaron a buscarla en una zona boscosa.
Después de 40 minutos, la mujer fue encontrada.
Al principio, ella parecía sorprendida por la imprevista aparición de los oficiales de policía por el camino arbolado, y preguntó inocentemente si ellos también estaban haciendo una caminata. Tranquilamente respondieron que sí, que después de todo era un día hermoso. Y entonces ella puso un gran semblante de alivio y les confesó que había perdido el camino. “No hay problema”, Dijo el oficial Morrison, quien gentilmente la tomó de la mano, y junto con los otros oficiales caminó de regreso a casa de la anciana.
Durante el camino, los oficiales pudieron tener una breve charla con la anciana, para hacerla sentir cómoda.
Cuando preguntaron cuál era el secreto de una vida larga y saludable, Roberta respondió “Come bien y mantente activo”.
«Los oficiales de policía se enfrentan a situaciones diferentes casa día. Algunas veces buenas, algunas veces no tanto. En este caso, una situación atemorizante para la familia terminó felizmente. Por ello, estamos agradecidos, pues es parte de las grandes recompensas de ser un policía».
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