¿Qué hacer cuando parece que tu vida no tiene sentido?

Cuando era pequeña, solía ser una niña desesperante con la cual no se podía conversar. Siempre estaba haciendo “preguntas de Dios”, esas preguntas que empiezan con “¿por qué?”. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿A dónde tengo que ir después? ¿Por qué tengo que hacer esto?

Y esto molestaba mucho a las personas, ya que, por Dios, a veces sólo haces cosas y no te lo cuestionas, ¿verdad?

Vas a trabajar todos los días, comes lo mismo todos los días y te aguantas. Usas 2 tazas de harina y 3 huevos en la preparación del pastel y no tienes que cuestionarte por qué se utilizan esas proporciones y no otras. En la universidad aprendes cosas sin preguntar por qué para poder graduarte.

El caso es que salí de esa etapa infantil (en la que cada vez que preguntas “por qué” te responden “porque así es”) y entré en otra etapa de la vida en la que cada vez más gente pregunta por qué. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué tengo que hacer el resto de mi vida?

Y pensé: “¡Ja!, eso es gracioso”. Primero de un niños y ahora de “adultos”, todo el mundo sigue preguntando por qué. Y la mayoría de la gente sigue respondiendo “porque así es”.

Así que otra vez comencé a preguntarme: ¿qué rayos debería hacer con mi vida? ¿Qué puedo hacer con mi vida? ¿Qué se supone que tengo que hacer con mi vida? Y sobre todo, ¿qué demonios quiero hacer durante mi vida? ¿Qué hace que la vida valga la pena ser vivida?

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Encontrar una razón para vivir

Los sobrevivientes de todo tipo de horribles accidentes o de espantosas condiciones de vida suelen compartir historias muy parecidas. A pesar de la crueldad de su realidad, a pesar de todas las posibilidades, estas personas siguen teniendo alguna clase de razón especial para seguir viviendo.

Tienen una razón que los ayuda a no rendirse, a no dejarse ir. Encontraron un propósito más grande.

Viktor Frankl fue una de estas personas. Fue víctima del régimen Nazi y pasó varios años en el campo de concentración de Auschwitz mientras que toda su familia, incluyendo sus padres, falleció. Mientras que su cuerpo se iba marchitando poco a poco y mientras que miles de personas morían a su alrededor, él estaba reflexionando profundamente sobre su condición.

Sus memorias tituladas El hombre en busca de sentido, me parecen muy interesantes por una razón. En este libro, se puede ver claramente cómo su mente trabaja en búsqueda del sentido en toda esa muerte, sufrimiento y la aparente falta de propósito que estaban sucediendo a su alrededor. ¿A qué conclusión llegó Frankl?

“La vida no es principalmente la búsqueda del placer como creía Freud, no es la búsqueda de poder como enseñaba Alfred Adler, es una búsqueda de sentido. La mayor tarea de cualquier persona es encontrar el propósito de su propia vida.”

Estas palabras siempre me llegan al corazón. Conozco a muchas personas de mi edad que está ganando mucho dinero, que por fuera parecen muy felices pero por dentro sienten que lo que hacen no tiene ningún sentido.

Así que solamente siguen haciéndolo, además siguen haciendo lo que todos los demás hacen, para que parezca que tienen una vida ordinaria, sana y supuestamente feliz.

Finalmente, al seguir reflexionando sobre esto me pregunté: ¿el valor humano más profundo, el que puedes seleccionar, perseguir y cultivar para enriquecer tu vida, es realmente la felicidad? ¿O es la felicidad una consecuencia de hacer correctamente las cosas?

“El éxito, al igual que la felicidad, no se puede perseguir; debe hacerse y sólo se hace como el efecto secundario involuntario de la dedicación de una persona a una causa mayor que uno mismo o como subproducto de la entrega a otra persona que no sea uno mismo. La felicidad debe suceder, y lo mismo vale para el éxito. El éxito te seguirá precisamente porque se te había olvidado pensar en él.”

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Buscar las cosas incorrectas

Creo que hay una razón en particular por la que muchos de nosotros nos sentimos completamente perdidos. Y creo que es porque estamos buscando las cosas equivocadas.

Muchos filósofos pensaban que nuestra principal motivación en la vida era el placer personal o la felicidad, que eso es lo que queremos y ese es nuestro propósito. Me parece que tiene sentido:

– ¿Qué es lo más importante según tu cuerpo y tu ego? Eres tú desde luego. ¿A quién ves primero en una fotografía? A ti.

– De manera natural evitamos poner la mano en el fuego (porque duele) y disfrutamos cosas como comer galletas y dormir. Hacen que nos sintamos bien.

– Ayudamos a la gente: esto hace que se sientan bien (lo que nos hace sentir bien), o directamente nos sentimos bien sólo por hacerlo.

Entonces sí hay un buen argumento para que el placer y la felicidad sean el único propósito en la vida.

Pero tal vez el placer y la felicidad únicamente sean subproductos que se dieron de manera no intencionada. Tal vez sólo son consecuencias positivas que surgen al hacer las cosas bien y puede que haya otra cosa qué buscar y cultivar.

Existe una mejor explicación del porqué nos sentimos tan perdidos y por qué tantos entre nosotros buscamos la felicidad por todas partes.

La felicidad y el éxito como efectos secundarios no planeados

¿Estás listo?

La cura para la sensación de estar perdido y la idea de que la vida no tiene ningún sentido no es reencontrar la felicidad.

La manera para no estar perdido, ser feliz y exitoso se encuentra en una sola cosa: propósito.

A través del propósito se encuentra pasión, felicidad, impulso, así como significado en una existencia aparentemente sin sentido.

Entonces todas estas cosas son subproductos.

Y por propósito no me refiero necesariamente a un único propósito. El propósito, al igual que la felicidad, no se queda quieto. El propósito no es nada más decirse: “Siempre quise ser astronauta”.

Para muchos padres, criar a sus hijos y ser buenos padres es su único propósito. Pero una vez que los niños crecen y se van, se sienten vacíos, sin rumbo, sin propósito.

Los jóvenes que se gradúan de la universidad están acostumbrados a tener un propósito: pasar las materias semestre tras semestre tras semestre y finalmente graduarse. ¿Pero una vez que se gradúan? Muchos pierden su propósito.

Muchas veces la gente encuentra un propósito en otras personas, por ejemplo un ser amado. Pero una vez que esa persona sale de sus vidas, se sienten abatidos y vuelven a sentir que la vida no tiene ningún sentido.

El propósito, por lo tanto, puede ser fugaz también.

Pero el propósito, sin importar qué tan pasajero sea, es muy importante, ya que te hace sentir que lo que haces realmente tiene sentido. Y el propósito es el remedio para ya no sentirse perdido, para ya no sentir que estás dormido o que eres un observador de tu propia vida.

Te hace sentir que tienes el control.

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El propósito en el mundo moderno

“… ese sentimiento del cual tantas personas se quejan hoy en día, a saber, la sensación de que no hay ningún sentido en la vida. Les hace falta estar conscientes de un propósito para vivir. Las persigue un vacío interno. Además, el ser humano ha sufrido otra pérdida. Ningún instinto le dice qué tiene que hacer y ninguna tradición le dice qué debería hacer. A veces, ni siquiera sabe qué quiere hacer. Por eso desea hacer lo que los demás dicen que quieren hacer, o hace lo que los demás quiere que haga.»

La sensación de que nada tiene sentido es uno de esos sentimientos aterradores que todos tenemos en algún punto de nuestra vida. Nos preguntamos si existe algún plan divino que nos sacará de nuestro sufrimiento o por qué después de años de trabajar en un “buen” trabajo sentimos que no tiene ningún sentido.

Es porque la felicidad y el éxito están ligados al propósito.

Es la razón por la cual cuando hablas con jóvenes en sus 20 que están en su primer, segundo o quinto trabajo te dicen que está bien, que sólo es un trabajo. ¿En serio? Se tienen que convencer de que lo que están haciendo tiene algún sentido. En mi opinión esto es muy triste.

Hazlo en grande o vete a casa

Está bien, tu vida no tiene ningún sentido. O estás totalmente perdido o lo tienes todo, pero eso parece no hacer ninguna diferencia.

Te pagan, tienes un buen departamento, tienes un auto. ¿Ahora qué?

Existen 4 maneras de conseguir una vida que no apeste y deshacerse del sentimiento de que nada tiene sentido:

1.- Entiende tu historia.

2.- Define qué rayos quieres y haz un plan.

3.- Determina tu “porqué”.

4.- Participa en actividades que te mantengan en movimiento.

1.- ¿Cuál es tu historia?

“No puedes avanzar sin una historia, así como no puedes leer un libro que no tiene trama…”.

El problema con no tener una historia es que, aunque hayas vivido muchas cosas (viajado, aprendido, etcétera), no hay un contexto en el que sucedan estas cosas.

Tus experiencias son aleatorias, caóticas. Y aunque tú las disfrutas, no te dan un sentido, un propósito. No son parte de una historia más grande.

Si en este momento no tienes una historia, estas son las 4 cualidades de todo cuento épico:

1.- Un personaje que busca algo.

2.- Tiene el potencial de fallar.

3.- Tiene problemas.

4.- Hace lo que tiene que hacer para cumplir su objetivo.

Sin una historia de base, las experiencias, aunque sean muy interesantes, solo están de relleno. La historia es la columna vertebral que conecta todas estas experiencias para que tengan sentido.

2.- ¿Qué quieres en la vida?

“Me parece fascinante que la mayoría de la gente planea sus vacaciones con más cuidado que con el que planea su vida. Tal vez es porque el escape es más sencillo que el cambio.” –Jim Rohn

La gente parece ser alérgica a los objetivos. Posiblemente sea porque al poner objetivos, te vuelves vulnerable a la decepción. Un ejemplo de esto es cuando no cumples tus propósitos de año nuevo.

Tal vez sólo sea que la gente es floja. No sabe lo que quiere o no ha reflexionado sobre este tema.

Pero hay una razón por la que deberías fijarte objetivos, incluso si son aleatorios, como correr un maratón. Los propósitos le dan estructura a tu vida. La manera más sencilla de recuperar el sentido de tu vida es poner pequeños objetivos. Y entre más facetas tenga tu objetivo, mejor. Por ejemplo, poner tu propio negocio es mejor que aprender un idioma, ya que te tomará más tiempo y será más complicado.

¿Realmente no sabes qué hacer?

Aprende a hablar inglés, o mejor aún, múdate a un país donde se hable inglés. Haz una lista de cosas asombrosas que quieras hacer y llévalas a cabo tan seguido como puedas. Ponte retos, como perder peso o ganar músculo.

Recuerda que estos objetivos son arbitrarios y superficiales, únicamente te darán un propósito temporal. Sin embargo, son mejor que no tener un propósito y te ayudarán a sentirte mucho mejor.

3.- ¿Cuál es tu porqué?

“Todos los que tienen un porqué para vivir, pueden soportar casi cualquier cómo.» Friedrich Nietzche

Ya hablamos de la importancia de tener una historia. De tener un contexto para todas las experiencias que forman tu vida. Pero tienes que hacerte otra pregunta muy importante: ¿Por qué estás haciendo lo que estás haciendo? ¿Por qué estás trabajando en donde estás trabajando? ¿Por dinero? ¿O por alguna razón que te dé un soporte interno?

¿Por qué vas al gimnasio? ¿Para verte bien para tu pareja? ¿O es porque quieres verte bien para ti mismo?

Algunas personas son más influenciadas por el “porqué” que otras. Por ejemplo, algunas personas realmente pueden lograr felicidad y satisfacción en el trabajo sólo trabajando por dinero. Muchos otros se deprimen en poco tiempo.

De la misma manera, mucha gente va al gimnasio para ponerse en forma para otra persona (un hombre que pierde peso porque su novia amenaza con dejarlo por gordo). Sin embargo, varias personas dejan de ir al gimnasio porque se dan cuenta de que no lo hacen por estar mejor.

Así que cuando pregunto: ¿cuál es tu porqué? ¿Por qué iniciar tu negocio, aprender un idioma, correr un maratón? La respuesta “porque sí” sólo funciona a corto plazo. Pero para cumplir con tu “porqué” a largo plazo necesitas algo más profundo que tenga una conexión contigo.

Honestamente, lee las siguientes opciones y dime con cuál te identificas más:

1.- Empezar tu propio negocio y ganar mucho más de lo que ganas actualmente.

2.- Empezar un negocio porque estás harto de trabajar sin ningún propósito, trabajar para alguien que te desagrada, no tener tiempo para ti mismo…

Así que, ¿cuál es la verdadera razón por la que estás haciendo lo que haces?

4.- Participa en actividades que te mantengan en movimiento.

Esta cuarta manera de dejar de sentirse perdido es muy paradójica. Y es la más utilizada de las cuatro que te doy en este artículo. En resumen, estás buscando una experiencia, no quedarte sin hacer nada.

Estar en movimiento es cuando anotas un gol en un partido y el tiempo se congela, los astros se alinean y todo parece perfecto.

Estar en movimiento es la musa de los artistas. El concepto de tiempo se evapora, las metas y las estructuras desaparecen. Sólo existen la felicidad y el disfrute de la acción.

Es el estado en el que la mayoría de nosotros se siente feliz. Estamos en nuestro elemento, nos sentimos desafiados y que todo vale la pena.

Me gustaría pasar todo el día pensando que el movimiento es uno de los conceptos más importantes que tenemos que aprender.

¿Por qué buscar actividades que nos mantengan en movimiento? Estas actividades son disfrutables, dan sentido y son de los momentos más poderosos y significativos en la vida.

Encontrar sentido en el siglo 21

Podemos resumir la era que estamos viviendo como diversiones y distracciones.

Distracciones literales, físicas, como la televisión y el Internet, al igual que distracciones psicológicas, como estar preocupado por el éxito o el dinero.

Eliminar las distracciones es parte de tener una vida con sentido. Esto te permite tener un trabajo que signifique algo, relaciones de calidad y un mejor propósito.

Pero, para empezar, el día de hoy puedes definir: tu historia, tus objetivos, tu “porqué” y las actividades que te mantengan en movimiento. Todo esto puede fácilmente transformar tu existencia, le puede dar sentido a tu vida y esto es fundamental.

Lo que importa, por lo tanto, no es el significado de la vida en general, sino más bien el significado específico de la vida de una persona en un momento dado.

“Para poner la pregunta en términos generales, sería comparable a la pregunta que se plantea a un campeón de ajedrez: «Dígame Maestro, ¿cuál es el mejor movimiento en el mundo?».

Simplemente no hay tal cosa como el mejor o incluso un buen movimiento aparte de una situación particular en un juego y la personalidad particular de tu oponente. Lo mismo ocurre con la existencia humana.

Uno no debe buscar un significado abstracto de la vida. Cada uno tiene su propia vocación o misión específica en la vida con el fin de llevar a cabo una asignación concreta que exige cumplimiento. Allí no puede ser reemplazado, ni su vida puede ser repetida.”  -Viktor Frankl, El hombre en busca de sentido.

 

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