Mi hija todavía está en pijamas. Son las 3:30 en una tarde nevada de Marzo y lo único que piensa en este momento es acurrucarse con su hermanito. Sus cabezas descansan sobre el otro mientras juegan con el Kindle de ella. Estoy segura que está atrapada en el momento. Su mente no vuela. No le importan los chicos, el tamaño de sus muslos, o si dijo algo malo hoy.
Me gustaría que pudiera quedarse así de inocente y pura para siempre, pero no puede. No lo hará. A los 10 años, está al borde de muchas cosas: drama, chicos, comparaciones, confianza, penas, presión, y otras situaciones que son inevitables. Todo se volverá real, muy pronto. Hay muchas cosas que quiero decirle, y lo haré cuando llegue el momento indicado. Estas son las cosas que quiero que sepa:
1.- Di “Vete A La Chingada” Cuando Se Necesite Decir
Dilo con la mirada. Dilo con acciones. Dilo en la mente, o en voz alta. Dilo marchándose. Dilo como sea, pero dilo. Dilo cuando seas ignorado. Dilo cuando te falten el respeto. Dilo cuando seas juzgado. Dilo cuando alguien no te trate como sabes que lo mereces. Dilo cuando alguien te toca de una manera que no te gusta. Dilo. Y que la persona a la que se lo digas lo escuche claramente.
2.- Conoce La Diferencia Entre Deseo Y Valor
Cuando otra persona te desea, no siempre significa que te valora. Puede desearte tanto que parezca que te valoren, pero eso son 2 cosas diferentes. Si te valoran, lo sabrás. Si no te valoran, también lo sabrás.
Ve y besa chicos, pero no los beses si son groseros contigo sino los besas. Nunca pases una noche con alguien que no quiera amanecer contigo a menos que tú también estés de acuerdo con eso.
3.- Date Gustos
Compra esos zapatos, bébete el café, tómate esa copa de vino, cómete el chocolate, que te den ese masaje, usa la mejor vajilla, prende las velas. Aunque seas la única que lo disfrute, hazlo. No vale la pena guardar estas cosas solo para complacer otras personas.
4.- No Te Preocupes Por Tus Muslos
Sé saludable, sé moderada, y explora diferentes actividades físicas. Come comida real que te haga sentir viva y te haga querer hacer cosas que te hagan sentir viva. Las donas no son capaces de hacer eso. Pero si de vez en cuando las comes y piensas “Me gustaron mucho pero no quiero más”, las donas son fantásticas. El tamaño de tus muslos (o cualquier otra parte del cuerpo) no es lo que importa en esta única vida que tenemos. Lo que importa es cómo nos sentimos y cómo hacemos sentir a los demás. Enfócate en eso.
5.- No Te Sientas Obligada A Nada
Si la sombra de ojos te hace parecer que estuviste en una pelea de bar, no la uses más. Si tienes una amiga que te hace sentir mal o traicionó tu confianza, déjala también. Nada debería sentirse como una obligación, nunca. Ni un vestido, ni una relación, ni un pasatiempo. Lo más importante, no trates de convencer a alguien de lo que vales. Si no están convencidos por sí mismos, recuerda el punto #1.
6.- Está BIEN Ser Vulnerable
Si alguien te rompe el corazón o termina una relación contigo y te sientes devastada, desahógate frente a esa persona si quieres. No te frenes, llora, grita, dile todo lo que sientes. Si te sientes devastada, dilo. Di todo lo que tienes que decir, y después márchate. No lo digas otra vez, la primera vez te escucharon. No llames a esa persona otra vez después de unos tragos. Dijiste lo que necesitabas decir. Sigue con tu vida. Cuéntale a tus amigas. Habla conmigo. Si esa persona quiere volver a tu vida, aparecerá.
7.- No Hagas Nada Con La Mitad De Tu Corazón
A veces hacemos cosas de las que no estamos seguros. No me refiero a cosas como doblar la ropa lavada o comprar una aspiradora. Me refiero a las cosas importantes: tu carrera, la persona con la que te casas, donde te mudas, tu estilo, tus amigos. Haz las cosas importantes con todo tu corazón, con todo tu ser.
8.- Se Responsable De Tu Propia Validaciónn
Eres increíble. Sí, de verdad lo eres. Soy tu madre, así que siempre creeré que es así, pero quiero que tu también lo creas. Créelo de verdad. No esperes que otros te lo digan. Aunque te lo digan, si tú no crees lo maravillosa que eres, nunca te parecerá real.
9.- No Te Compares Con Otros
Esta es difícil, quizá la más difícil. El problema es, que cuando nos comparamos con otros, la mayoría de las veces comparamos nuestros peores momentos, nuestras debilidades, con sus fuerzas. Recuerda eso. Solo porque tengas diferentes destrezas no significa que eres menos que nadie.
10.- Sé Amable
Sé amable contigo misma. Puede ser muy fácil creer en algo malo que alguien dijo sobre ti, es más fácil de creer que los halagos. Recuerda que lo que crees es en lo que te conviertes. Ámate lo suficiente para enfocarte en tus dones, tus fortalezas. No te sientas mal por haber cometido un error. Mejor aprende de ese error. Conviértelo en algo positivo.
Puede que algunas de estas cosas solo tengan sentido después de lecciones difíciles, y puede que algunas de estas cosas las ya las sepas. Sea como sea, la vida no es fácil. En mis 40 años, me he dado cuenta que cuando sufres, cuando la vida no coopera, es mejor ponerte tu mejor ropa, escuchar música que te anime, y superarlo.