Pero trabajar un miércoles en la noche para poder traer comida a la mesa y zapatos a los pies de los niños.
No por lujo.
No por una posición social.
Para sobrevivir.
Para con suerte poder darle a sus hijos lo que necesitan para poner una sonrisa en su cara.
Sentir empatía por ella.
Sentí su dolor.
No podía dejar de pensar en mi mamá y lo difícil que es para una mujer soltera pasar de ama de casa, a ser quién trae el pan a la mesa.
No puedo siquiera comenzar a entender lo difícil que debe ser para algunas madres.
Sé que mi propina no pagará su renta.
Sé que mi propina no pagará los frenillos de sus hijos.
Sé que mi propina no mantendrá su refrigerador lleno.
Pero tenía la esperanza de que esta noche de alguna manera podría ponerle una sonrisa en su cara, y que pudiera devolver a casa con sus hijos más feliz que cuando salió.
No conozco toda su historia.
No necesito hacerlo.
Esta noche sentí que quizá en el camino alguien hizo esto por mi mamá, y eso fue la que la mantuvo con ánimos en las noches en las que pudo haber querido renunciar a todo.
No lo sé.
Nunca lo sabré.
Pero sé esto.
He sido bendecido más de lo que se pueda medir, y mi madre me preparo y me dio la persistencia que tengo.
Ella me enseñó cómo levantarme después de caer.
Ella me enseñó lo que es el trabajo y el esfuerzo.
Espero que este pequeño gesto con mi hijo Esta noche alegre la vida de esta mujer para que ella pueda despertarse mañana y seguir en la buena lucha.
Las mujeres solteras que luchan de esta manera…. TIENEN TODO MI RESPETO.
Son hermosas y sus hijos aprenderán de sus esfuerzos. Ellos las están viendo.
Al igual que yo vi a mi mamá.
Mamá te amo.
Eres mi heroína.
