3: Fluctuaciones de peso
Si notas que tu apetito está cambiando, ya sea que estés comiendo más o comiendo menos, es una señal de que algo está sucediendo en nuestro cuerpo. El estrés puede desacelerar el metabolismo, lo cual resulta en una inesperada ganancia de peso.
Tú eres lo que comes. Cuando tu cuerpo está demasiado estresado, las células no reciben suficiente oxígeno. Lo cual hace importante que pongas las cosas adecuadas en tu cuerpo.
4: Preocupaciones constantes
A veces, el estrés puede sentirse como parte constante de tu vida cuando no puedes sacar las preocupaciones de tu mente. Ya sea que se trate de trabajo, problemas financieros o familiares. Esta preocupación constante no tendrá fin a menos que hagas algo al respecto.
Para hallar la solución, es crucial que te enfoques racionalmente en el problema. Ponerte a ti mismo en un continuo estadío de pánico no va a resolver nada. Y sólo será más duro para tu salud física y emocional.
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