Los queloides son cicatrices, rasguños y protuberancias en el cuerpo que muchas personas no sabe que las tienen. Pero si estas consiente de su existencia, vas a querer leer esto, porque tenemos la solución para deshacerse de este feo problema.
Una queloide es un tipo de cicatriz la cual está compuesta principalmente por el colágeno de tipo 1 o tipo 3. Son el resultado de un sobrecrecimiento de tejidos de granulación en el lugar de la sanación de una herida en la piel, la cual es lentamente reemplazada por el colágeno tipo 1. Los queloides son lesiones fibrosas, firmes y brillantes, y pueden variar desde un color natural de la piel hasta un tono rosa.
El queloide también es conocido como una cicatriz que nunca se detiene. Una cicatriz de queloide crece abruptamente sobre el resto de la piel y queda una cicatriz protuberante. Los queloides comienzan a crecer un tiempo después de la lesión inicial y se extienden más allá de la herida. A menudo aparecen después de una cirugía o herida, pero pueden también aparecer por una inflamación o espontáneamente.
10 remedios que te ayudarán a deshacerte de los queloides.
- Jugo de limón
El jugo de limón contiene vitamina C y antioxidantes y es muy útil para tratar varios tipos de cicatrices, incluyendo queloides. Usa jugo de limón fresco y aplícalo en el área afectada. Déjalo por 30 minutos y luego lava el área.
- Aceite de mostaza
El aceite de mostaza crea una cura ideal para los queloides porque es un poderoso agente antimicótico. Unta un poco de aceite de mostaza en el cuerpo 3 veces al día.
- Vinagre de manzana.
Minimiza el enrojecimiento y el tamaño de la cicatriz. Primero, aplica el vinagre directamente en el área afectada y masajea suavemente para que la piel absorba el vinagre. Antes de repetir el proceso deja que se seque, y sanará más rápido.
- Ajo
El ajo previene la proliferación excesiva de fibroblastos que producen queloides. Aplica aceite de ajo en la piel y déjalo por 10 minutos, luego lava bien la cicatriz.
- Bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio es un buen agente abrasivo y exfoliante para la piel. Mezcla las 3 parte de peróxido y una de bicarbonato de soda hasta hacer una pasta. Aplica la pasta directamente en la piel para acelerar el proceso de curación y reducir la inflamación.
- Aloe vera
El aloe vera es excelente para todas las condiciones de la piel porque ayuda a sanar la piel herida, reduce la inflamación y la mantiene hidratada. Primero limpia el área con agua tibia. Luego aplica el gel de aloe vera en las cicatrices.
- Aceite de lavanda
El aceite de lavanda tiene propiedades rejuvenecedoras de células en la piel que ayudan a tratar las formaciones de cicatrices. También estimula la renovación de la células de la piel, lo cual es beneficioso para evitar que las cicatrices se hagan permanentes. Aplica el aceite de lavanda y masajea el área suavemente por varios minutos.
- Sándalo y agua de rosa
El agua de rosa es un tonificador natural y el sándalo tiene propiedades regeneradoras de la piel. Haz una pasta gruesa de agua de rosas y sándalo. Primero limpia la cicatriz con agua y luego aplica la pasta en el área antes de ir a dormir, y cuando te despiertes lava el área con agua tibia.
- Miel
La miel es un humectante natural que hidrata y cura la piel. Aplica miel fresca en la cicatriz y masajeando el área suavemente, esto previene la acumulación de células de piel muerta y mejora la circulación.
- Tierra de batán
Mezcla una cucharadita de agua de rosa, una cucharadita de jugo de limón y una cucharada de tierra de batán para hacer una pasta. Aplica la plasta en el área afectada y masajea suavemente hasta que la cicatriz se suavice. Deja secar la piel, luego aplica otra capa inmediatamente. Deja la mezcla por 10 a 15 minutos, luego lava bien el área con agua fría.