Algunas personas vienen a este mundo un poco más receptivas a los comportamientos sutiles humanos y emociones que otras. Sus sentidos están elevados, así que notan cosas que a menudo nadie más nota.
Por ejemplo, tal vez tu y tu amigo acaban de conocer a alguien, y mientras estás charlando y pasándola bien, te das cuenta de que tu amigo no está tan interesado en socializar con esta persona. Están tranquilos y no demasiado entusiasmados por tener que estar cerca de él o ella. Es porque están leyendo un pedazo de su lenguaje corporal que tú aun no has notado.
Cuando una persona está usando un disfraz para enmascarar su verdadero yo, las banderas rojas comienzan a dispararse en la mente del empático. Reconocen los comportamientos manipuladores por lo que son. Este es un problema para los empáticos, porque sólo pueden responder con personas inauténticas con su propia versión de la inautenticidad, y prefieren no perder su tiempo en la interacción superficial.
Aquí hay cuatro tipos de comportamientos manipulativos que los empáticos y personas altamente sensibles absolutamente no pueden soportar:
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Ser amistoso por razones egoístas
Estos son los tipos de personas que quieren agradarle a todo el mundo, por lo que fingen interés en todo lo que una persona tiene que decir, de acuerdo, pero nunca escuchan de verdad lo que está diciendo realmente. Los empáticos son plenamente conscientes de que esta persona no tiene verdadero interés en nadie que no sea ellos mismos, por lo que no se abren fácilmente a la conversación con esta persona.
El empático probablemente responderá a esta persona de una manera muy divertida, desinteresada.
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Sus halagos son notoriamente falsos
Los empáticos y las personas altamente sensibles son completamente conscientes de todas las diferentes maneras de halagar a alguien, y eso incluye los cumplidos que realmente se entienden como insultos o críticas. Si no eres sincero en tu elogio, los empáticos creen que no debes decir nada.
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Ocultar su verdadero yo detrás de una persona falsa
Los empáticos luchan mucho con estas personas porque es imposible formar cualquier tipo de conexión con una persona falsa que no existe realmente. En casos raros, los empáticos querrán sacar a la persona real que se esconde detrás de la máscara. Pero, cuando esto no funciona, simplemente quedan atónitos ante la incapacidad de esta persona para autovalidarse.
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Aquellos que mantienen un exterior ‘’duro’’ para esconder su dolor interno
Los empáticos tienen una capacidad increíble para poder sentir lo que otros están sintiendo sin escuchar ninguna palabra. Si estás sosteniendo un montón de dolor dentro y tratando de ocultarlo de los demás, el empático es una persona que ve a través de ti. Sienten el dolor que sientes; esconderlo solo lo hace más intenso.
Reconocen que tratar de hablar con alguien acerca de su dolor no siempre es deseado por la otra persona, pero a veces lo intentan, porque los empáticos son a menudo los únicos que pueden quitar la máscara para ayudar a una persona a sanar.
