Baratos, fáciles de preparar e innegablemente deliciosos, los fideos instantáneos se han convertido en un alimento favorito en muchos países alrededor del mundo pese a su reputación de ser poco saludables.
Una comida muy popular
También denominados ramen instantáneos, los fideos secos precocinados que incluyen polvo saborizante y aceite sazonador, con frecuencia han sido criticados como una comida carente de nutrientes. A pesar de que este alimento es conocido por tener un alto contenido en carbohidratos y grasas, y por ser por pobre en proteínas, fibra, vitaminas y minerales, de alguna manera ha conservado su popularidad global.
Conforme a WINA (Asociación Mundial De Fideos Instantáneos), 52 países consumieron 97.7 billones de porciones solo en el año pasado. Entre sus mayores consumidores están China y Hong Kong, los cuales en conjunto ingirieron 40.43 billones de raciones, seguidos por Indonesia, con 13.20 billones de porciones consumidas. Como no es de extrañar, Estados Unidos no está muy detrás con 4 billones de fideos instantáneos consumidos en 2015. Por su parte, los mexicanos consumen aproximadamente 83 porciones al año de noodles, una cifra muy significativa.
Pero la reputación de ser una comida chatarra, de hecho, empeora cada vez más.
Investigaciones sobre el impacto de los fideos instantáneos en la salud
Un estudio publicado en la Revista de Nutrición por Harvard y la Universidad Baylor reveló que comer fideos/sopas instantáneas puede incrementar los riesgos de enfermedad cardíaca y derrame cerebral.
Los investigadores analizaron la salud y dieta de 11,000 surcoreanos de edades entre 19 y 64 años. El estudio mostró que las mujeres surcoreanas estaban en un riesgo elevado de síndrome metabólico debido a las grandes cantidades de ramen que consumían. Curiosamente, el resultado no se presentó en participantes hombres, lo cual fue atribuido por los científicos a diferencias entre géneros. A menudo el síndrome metabólico conduce a incrementos en la glucosa sanguínea y en las cifras de presión arterial, causando un riesgo mayor de diabetes, derrame cerebral y enfermedad cardíaca.
El culpable identificado fue la sustancia encontrada en los fideos, llamada terbutilhidroquinona (TBHQ), un subproducto de la industria del petróleo empleado para preservar los alimentos procesados baratos.
“Aunque los fideos instantáneos son alimentos cómodos y deliciosos, podría existir un riesgo aumentado para el síndrome metabólico, debido a su elevado contenido en sodio, grasas saturadas poco saludables y carga glucémica”, dijo Hyun Shin, candidato doctoral de la Escuela de Salud Pública de Harvard y coautor del estudio.
Estudios separados llevados a cabo en otros lugares han revelado otros riesgos para la salud.
En India, la Autoridad de Seguridad y Estándares Alimentarios (FSSAI) encontró contaminación por plomo en los fideos instantáneos de la marca Maggi de Nestlé, que contenían 7 veces el límite permitido. La agencia ordenó inmediatamente la prohibición de las nueve variedades aprobadas de fideos instantáneos/sopas instantáneas de Maggi en India, refiriéndose a ellos como “peligrosos y riesgosas para el consumo humano”.
En Corea del Sur, la Administración de Drogas y Alimentos de Corea (KFDA) halló una sustancia causante de cáncer, conocida como benzopireno, en seis marcas de noodles elaborados por Nong Shim de nuevo en 2012. El descubrimiento llevó a una retirada masiva de los productos a nivel local y en el extranjero.