Has perdido algo importante con el divorcio. Está bien que te duela. Sólo no te quedes estancado en el sufrimiento.

Hace unos meses, me invitaron a un almuerzo para la sección de derecho de familia de la Asociación de Abogados del Condado de Tarrant. El tema de la discusión en particular fueron los registros médicos electrónicos. Y cómo podrían afectar los divorcios.

Lo que encontré particularmente interesante sobre la presentación fue lo mucho que el orador enfatizaba las diferencias entre la depresión clínica y lo que yo llamo “depresión situacional”. La clase de depresión experimentada en un divorcio. Al principio, estaba un poco sorprendida de la cantidad de tiempo que gastaba haciendo esto. Pero luego recordé que la idea popular de depresión es que sólo hay un tipo. Y también que sólo hay una posible solución. Conseguir un par de prescripciones para antidepresivos de inmediato.

La mayor diferencia entre depresión situacional y depresión clínica estriba en que la pérdida, como una muerte o un divorcio, son las que causan la depresión situacional.

La mayor parte de las personas que enfrentan un divorcio experimentan algún grado de depresión situacional. Es parte natural del proceso de sufrimiento por las pérdidas. Y por la tristeza que conlleva el fin del matrimonio. Si no se lidia con eso de manera adecuada, la depresión situacional puede durar mucho más tiempo del necesario.

No me gustaría que eso te pasara a ti. Porque quiero que te recuperes de la depresión por tu divorcio lo antes posible. Por eso, aquí están 5 consejos para lidiar con la depresión detonada a partir de la pérdida de tu matrimonio.

 1. Escribe una carta de despedida

En este ejercicio, debes sentarte con papel y lápiz y escribir una carta de despedida a todo lo que ya no va a ser lo mismo después del divorcio.

Algunas de las cosas a las que querrás decirle adiós incluyen tu rol como esposo o esposa. A las tradiciones que tenían de celebrar cumpleaños y feriados. Y tal vez a ver a tus hijos todos los días. Algunas de las personas a las que te gustaría decirles adiós además de tu ex pueden ser tus suegros, o los amigos en común que se quedaron al lado de la otra persona.

Escribir una carta de despedida requiere mucho valor. Implica que te enfrentes cara a cara con lo que estás perdiendo con el final de tu matrimonio. Pero la recompensa de hacerlo se llama catarsis.  Sabrás exactamente por qué estás sufriendo. Y comenzarás a tener una mejor idea de cómo lidiar con tu depresión situacional. Serás capaz de ver lo que tienes que trabajar para poner tu sufrimiento en el pasado. 

2. Escribe una carta de bienvenida

En esta carta, escribirás sobre todas las cosas que estás feliz de no tener que experimentar más. Y sobre todas las nuevas cosas que estás buscando después de eso. Algunas de las cosas a las que podrás decirles “hola” después del proceso de divorcio son aquellas que amabas y a las cuales renunciaste por tu ex. Una noche pacífica no interrumpida por ronquidos. Y no más discutir con tu ex por trivialidades domésticas.

Esta carta de bienvenida es una gran manera de fijar la vista en todo lo que es bueno del momento presente. Al volverte cada vez más consciente de lo que está verdaderamente bien en tu vida, tu depresión situacional comenzará a remitir.

Ya que es una herramienta tan poderosa para superar un divorcio, una carta de bienvenida no es un evento de una sola vez. Mientras descubres más cosas que son buenas de tu vida en este momento, puedes ir escribiendo nuevas cartas de bienvenida y adjuntarlas a la primera.

3. Comienza a prestar atención con la conversación que estás teniendo contigo mismo.

Si eres como la mayoría de las personas, tu conversación interior podría no ser todo el tiempo positiva. Una gran manera de cambiar esto es poner atención a las etiquetas que estás utilizando. Cambia las etiquetas y nombres negativos que aplicas a ti mismo y al mundo en tu cabeza.

4. Consigue más contacto humano

Lo que sorprende a muchas de las personas con las cuales trabajo, es lo mucho que extrañan el simple contacto casual del matrimonio. Los abrazos. Tomarse de las manos. Tener un brazo alrededor de los hombros. Incluso molestarse mutuamente en la cocina o en el baño.

Algunas de las cosas que le recomiendo a mis clientes que extrañan el contacto físico casual con otra persona es que tomen un masaje. Que se conviertan en abrazadores de sus amigos. Y que se abracen a sí mismos.

Apuesto que estás pensando que estas ideas son geniales. Excepto abrazarte a ti mismo, lo cual puede parecer un poco patético. La cosa es que darte un abrazo a ti mismo es una gran manera de tratarte bien y va de la mano con el cambio positivo que necesitas hacer en tu visión del mundo.

Cuando te das a ti mismo un abrazo, he encontrado que el que se siente mejor es aquél en el cual envuelves tus brazos en tu pecho de tal manera que tus manos toquen justo encima de tus axilas. Querrás sostener el abrazo por un momento y concentrarte en él. Antes de que te des cuenta, notarás que es un gran síntoma que estés disfrutando verdaderamente el abrazo. Pero no me creas. Sólo inténtalo.

5. Imagina que estamos almorzando juntos justo dentro de un año…

Mientras me siento, veo que lo has estado haciendo de maravilla. Muy diferente a la persona que estaba luchando con su depresión de divorcio.  Te digo que te ves de maravilla y puedo decir que te sientes genial. ¿Cómo es la vida para ti ahora?

Piensa de verdad en mi pregunta. ¿Qué vida estás imaginando para ti mismo de este momento a un año? Escríbelo e incluye todos los detalles. ¿Dónde estarás viviendo? ¿Qué tipo de trabajo estarás haciendo? ¿Qué pasatiempos nuevos tendrás? ¿Cómo te sentirás?

Incluye todos los detalles que puedas. De hecho, mientras más específico seas mejor. Este ejercicio te ayudará a determinar qué es lo que sigue en tu vida. Mientras más puedas concentrarte en visualizar qué es lo que quieres exactamente para tu vida, más rápido podrás comenzar a reponerte por lo que has perdido.

Todos estos consejos deben aplicarse de la mano. No tiene mucho sentido que te bases en sólo uno para superar tu divorcio.

Comienza escribiendo tu carta de despedida. Después de que verdaderamente lo hayas soltado con llanto incluido, escribe tu carta de bienvenida. Comienza dándote cuenta de lo que es bueno sobre el presente. Entonces estás listo para comenzar a escuchar lo que estás diciéndote a ti mismo. Y luego puedes asegurarte de subirle el volumen a la amabilidad y a apoyo.

Una vez que hayas cambiado tu diálogo interior a uno positivo, asegúrate de cuidar de tu necesidad de contacto humano casual. Esto puede ser tan simple como dar y recibir más abrazos.  Finamente, cuando puedas comenzar a imaginarte la maravillosa vida que te espera a partir de ahora, comienza a dar los pasos para hacerla realidad.

Para cuando hayas completado estos cinco pasos, estarás en el camino de comenzar a hacer de tu vida lo que siempre has querido. En lugar de quedarte atorado en la depresión que le sigue a un divorcio.

¡Comparte estos hermosos consejos con todos tus conocidos!

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