En mis años de práctica privada, he conocido muchas personas luchando contra la depresión quienes pensaban que simplemente estaban tristes. También he conocido muchas personas que estuvieron extremadamente tristes y preocupadas por poder estar deprimidas. Ya que asociamos la depresión con su síntoma principal que es la tristeza, a muchos de nosotros nos cuesta diferenciar estos 2 estados psicológicos comunes.
Este es un gran problema.
Nuestra confusión nos puede hacer ignorar una condición seria que requiere tratamiento (depresión) o, en el otro caso, exageramos un estado emocional normal (tristeza). Y por esto es que la distinción es importante, ya que cuando alguien está deprimido, puede sufrir serias consecuencias a largo plazo para su salud mental, física, y longevidad.
La diferencia entre tristeza y depresión
La tristeza es una emoción humana normal. Todos la hemos experimentado y la seguiremos experimentando. La tristeza es normalmente detonada por un evento, situación o experiencia difícil, dolorosa, o decepcionante. En otras palabras, nos sentimos tristes por algo. Esto también significa que cuando algo cambia, cuando nuestro dolor emocional se reduce, cuando nos acostumbramos o superamos una pérdida o decepción, nuestra tristeza se va.
La depresión es un estado emocional anormal, una enfermedad mental que afecta nuestros pensamientos, emociones, percepciones y comportamientos de maneras crónicas o generalizadas. Cuando estamos deprimidos nos sentimos tristes por todo. La depresión no requiere un evento o situación difícil, ni una pérdida o algún cambio de circunstancias para originarse. De hecho, normalmente ocurre en la ausencia de detonantes de ese tipo. La vida de una persona puede estar perfectamente bien, incluso si le preguntas admitirá que es así, pero por dentro se puede sentir horrible.
La depresión afecta todos los aspectos de nuestras vidas, haciendo que todo sea menos disfrutable, menos interesante, menos importante, y que vale menos la pena. La depresión absorbe nuestra energía, motivación, y capacidad para sentir alegría, placer, emoción, anticipación, satisfacción, conexión y significado. Todos tus límites parecen reducirse. Eres más impaciente, te frustras y enojas más fácilmente, te quebrantas más fácilmente y se te hace más difícil recuperarte de cualquier cosa.
En mi TED talk, discutí una de las consecuencias más desafortunadas de esta confusión: que se espera las personas que luchan con la depresión simplemente “se calmen”, se les dice “eso está solo en tu mente”, o que “¡decide ser feliz!”. Tales ideas solo reflejan una profunda ignorancia sobre lo que es la depresión. Solo hace que la persona deprimida se sienta peor.
Los síntomas verdaderos de la depresión
Para ser diagnosticada con depresión, la persona necesita presentar al menos 5 de los síntomas siguientes, por una duración continua de al menos dos semanas. A tomar en cuenta: la severidad de estos síntomas también debe ser considerada, así que por favor solo usa estos síntomas como una orientación y consulta con un profesional de la salud mental si quieres un diagnóstico concluyente.
- Un estado de ánimo irritable o deprimido la mayor parte del tiempo.
- Pérdida o disminución de placer o interés en la mayoría de las actividades, incluyendo aquellas que han sido interesantes y placenteras anteriormente.
- Significante pérdida de peso o apetito.
- Dificultad para quedarse dormido o dormir demasiado.
- Sentir que tus movimientos son más lentos y que estás preocupado todo el tiempo
- Sentir cansancio, torpeza y tener poca energía la mayor parte del tiempo.
- Tener sentimientos de no valer nada o excesiva culpa la mayor parte del tiempo.
- Tener problemas para pensar, concentrarse, poca creatividad y dificultad para tomar decisiones la mayor parte del tiempo.
- Tener pensamientos de muerte o suicidio.
Si piensas que tú o un ser querido puede estar deprimido, es importante buscar la orientación de un profesional de la salud mental para diagnóstico y tratamiento. La depresión es una enfermedad mental extremadamente común y hay muchos tratamientos que funcionan para la mayoría de la gente.
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