Esta deficiencia vitamínica causa migrañas y dolores de cabeza (y te explicamos cómo corregirla)

Más de 300 millones de personas en el mundo (de 6 a 7% de los hombres y 15 a 18% de las mujeres) sufren de dolores de cabeza y migrañas, que pueden durar unas pocas horas o varios días. A diario ocurre un estimado de 20 millones de ataques de migrañas.

A pesar de eso, todavía es uno de los trastornos médicos menos entendidos y peor tratados, ya que normalmente se debe a una compleja combinación de factores genéticos, ambientales y neurológicos que varían de una persona a otra.

Además las experiencias de aquellos que sufren migrañas varía enormemente. Además de dolores punzantes y abrasadores, que pueden afectar diferentes áreas de la cabeza, algunos sienten “auras” antes de los dolores. Otros síntomas que pueden o no estar presentes son las náuseas, vómitos, fiebre, escalofríos, sudoración, y/o sensibilidad a la luz, sonidos y olores.

¿Qué causa la migrañas?

Hay numerosas teorías distintas acerca de las causas de la migraña, pero ninguna hipótesis ha podido explicar la ocurrencia de la migraña en todos los que las sufren. Estas teorías (a veces contradictorias) incluyen:

• Cambios en los niveles de serotonina en el cerebro: cuando los niveles bajan, los vasos sanguíneos, incluyendo los de tu cerebro se hinchan e inflaman, lo cual puede causar migraña.
• Contracción vascular en tu cerebro: inicia con una contracción de los vasos sanguíneos que baja el flujo sanguíneo, seguido por una dilatación y estiramiento de los vasos sanguíneos, lo cual activa las neuronas para enviar señales de dolor.
• Aumento excesivo del flujo sanguíneo en tu cerebro: en contraste directo con la teoría anterior, otras investigaciones han descubierto que las migrañas no se deben a la contracción y reducción del flujo de sangre, sino más bien a un aumento de casi 300%. Sin embargo, la circulación luego parece ser normal, o ligeramente reducida, una vez que el ataque está en su momento más fuerte.
• Un trastorno neurológico relacionado con la actividad de las células nerviosas que se ramifican en tu cerebro, causando dolor. Se piensa que una liberación de neurotransmisores en tu corteza cerebral puede estimular directamente tus nervios trigeminales, detonando la reacción en cadena que termina transmitiendo señales de dolor.
• Un trastorno del sistema nervioso que se origina en tu bulbo raquídeo: tu bulbo raquídeo es el centro de control para estar alerta, percibir luz, ruido y olores, controlar el flujo sanguíneo cerebral, la función cardiovascular y sensibilidad al dolor, varios, sino la mayoría de los síntomas de un ataque de migraña. Según esta hipótesis, una actividad anormal en estas células podría inducir la sensación de dolor, aunque no haya señales de dolor siendo recibidas en tu membrana cerebral o vasos sanguíneos.
• Una interrupción de las energías sutiles que circulan por tu cuerpo, junto con otros problemas emocionales sin resolver que se manifiestan en tu cuerpo como dolores de cabeza.
• Mutación o disfunción de ciertos genes.

¿Tus migrañas se deben a una deficiencia vitamínica?

En este último estudio, se descubrió que los suplementos de vitaminas B6, B12 y ácido fólico producían una reducción de migrañas en un periodo de 6 meses. Estudios previos, como uno en el 2004 por la Revista Europea de Neurología, también ha reportado que las dosis altas de B2 (riboflavina) puede ayudar a evitar ataques de migraña.

Ciertas mutaciones y disfunciones genéticas pueden causar un incremento en los niveles de producción de homocisteína, lo que te puede hacer más susceptible a los ataques de migraña. Se descubrió que las vitaminas B6 y B12 funcionan al reducir tus niveles de homocisteína. También descubrieron que dependiendo de tu genotipo, puedes requerir una dosis más alta o más baja para que funcione. Según la profesora Lyn Griffiths:

“… si todos los pacientes recibieran la misma dosis de vitaminas por el mismo periodo de tiempo sería esperado que aquellos con genotipos TT, por tener un ritmo enzimático reducido, metabolizarían menos homocisteína durante el periodo del tratamiento comparado a aquellos con alelos C, resultando en una reducción más pequeña de la homocisteína y en consecuencia menos síntomas de migrañas.

Entonces, es posible que los genotipos TT aunque tengan mayor riesgo de la enfermedad requieran una mayor dosis de vitaminas para exhibir el mismo efecto que los que tienen alelos C. Se requieren ensayos médicos con muestras de pacientes mucho más grandes para probar esta hipótesis.”

Según la profesora Griffiths, su objetivo es determinar la dosis óptima de vitaminas B basada en tu perfil genético. También dijo: “El éxito de nuestras pruebas ha demostrado que los suplementos vitamínicos seguros pueden servir de tratamiento para los pacientes con migrañas”.

Sin embargo, puede haber otra deficiencia vitamínica, aún más común, detrás de tus síntomas de migraña. Solo el año pasado, los investigadores presentaron los resultados de un estudio observacional en la 50° reunión de la Sociedad Americana del Dolor de Cabeza y Migraña, mostrando que 42% de los pacientes con migrañas crónicas tenían una deficiencia de vitamina D. El estudio también mostró que los que han sufrido por más tiempo de migrañas crónicas, tienen más probabilidad de tener deficiencias de vitamina D.

Este es otro nuevo descubrimiento que puede ser atribuido a los cientos de problemas causados por las deficiencias de la vitamina D.

Detonantes comunes de la migraña que puedes evitar

Es importante dejar claro que tratar una migraña con un remedio simple rara vez es efectivo. Así que aunque usar suplementos como los de vitaminas B puede ayudar, pero esto es una solución alopática que es similar a usar medicamentos.

El dolor puede llegar a ser uno de tus mejores aliados si lo usas para ayudarte a encontrar la verdadera causa del problema.

Al igual que hay muchas teorías sobre cómo funciona el dolor de migraña, hay un gran número de potenciales detonantes, y lo que detona una migraña para ti puede que no le afecte a otra persona. Así que en vez de solo tomar vitaminas B, mejor tomar en cuenta una estrategia más completa.

Estos son algunos de los detonantes más comúnmente reportados:

• Comidas y bebidas: muchas personas sufren migrañas al comer ciertos alimentos, especialmente trigo, lácteos (especialmente pasteurizados), azúcares, preservativos artificiales o aditivos químicos. Las carnes procesadas, el alcohol, aspartame, cafeína y el glutamato monosódico también son culpables comunes.
• Alergias: alergias a alimentos y sensibilidad a químicos.
• Deshidratación o hambre.
• Cambios en los ciclos de sueño: tanto perder sueño como dormir de más pueden causar migrañas.
• Estrés: cualquier clase de trauma emocional puede causar una migraña, aunque el estrés haya pasado.
• Agotamiento físico: un ejercicio extremadamente intenso o hasta relaciones sexuales pueden causar migrañas.
• Hormonas: algunas mujeres presentan migrañas antes o durante su menstruación, o durante el embarazo, o la menopausia. Otras pueden presentar migrañas por medicamentos hormonales como pastillas anticonceptivas, o de terapia hormonal.
• Estímulos externos: luces brillantes, luces fluorescentes, ruidos y olores fuertes (aunque sean agradables) pueden detonar una migraña.
• Cambios de clima, de estación, o de altitud.

Cómo aliviar las migrañas sin medicamentos peligrosos

El dolor de migraña puede ser muy debilitante y puede ser una situación en la que se justifique tomar una pastilla para aliviarlo al instante. Desafortunadamente, los medicamentos para la migraña solo funcionan en aproximadamente un 50% de la gente, y la mitad de las veces…

También tienen efectos secundarios intensos como “dolor de cabeza por uso excesivo de medicamento”, el cual ocurre cuando la gente toma muchos fármacos para la jaqueca. Peor que eso, si tomas medicamentos derivados de la triptamina, que se adhiere a los receptores de serotonina para contraer los vasos sanguíneos del cerebro, pero el dolor no se debe a vasos sanguíneos hinchados, entonces la contracción podría causar mucho daño. Y no sorprende que algunos de los efectos secundarios de estos medicamentos sean los infartos y convulsiones.

Afortunadamente, hay mejores maneras para tratar la migraña que las drogas farmacéuticas.

Primero, debes evitar los detonantes.

Lo normal es que los puedas evitar comiendo una dieta saludable y evitando alimentos procesados. Evitar el trigo, los granos, azúcar, y cualquier fluido que no sea agua parece ser efectivo. De hecho, seguir mi dieta normalmente reduce las migrañas en un 80%, ya que elimina todas las causas de los dolores de cabeza basadas en la alimentación.

El ejercicio frecuente también ayuda a evitar las migrañas al mejorar tu respuesta frente al estrés, además de mejorar las condiciones inflamatorias que pueden causar las migrañas.

Esas son las decisiones de estilo de vida en las que te debes enfocar a largo plazo, si quieres reducir tus migrañas. Pero cuando sientas una migraña y necesites algo para aliviarlas de inmediato, aquí te mostramos varias alternativas saludables y seguras que puedes probar:

1. Usa las Técnicas de Liberación Emocional (EFT, por sus siglas en inglés): los principiantes que usan este simple proceso por sí mismos pueden reducir el dolor entre 50 y 80% de las veces, y en mucho casos, el alivio es completo y permanente. Para las migrañas más fuertes se pueden requerir técnicas más sofisticadas.
2. Estimula la habilidad analgésica natural de tu cuerpo: al poner presión en un nervio que queda debajo de tu ceja, puedes causar que tu glándula pituitaria libere endorfinas analgésicas inmediatamente.
3. Toma 10 cucharadas de pimienta de cayena en un vaso con agua: cuando la cayena alcanza la mucosa estomacal, tu cerebro también libera endorfinas.
4. Huele alguna esencia de manzana verde: un estudio afirma que ese olor alivia los dolores de migraña significativamente. También pueden funcionar otros olores que disfrutes, así que puede ayudar si consultas con un aromaterapeuta.
5. Compresas frías y calientes: a algunas personas les sirve el calor, mientras que otras sienten alivio con el frío. Prueba a ver cuál te funciona mejor, pero evita temperaturas extremas. También puedes probar poner tus manos en agua caliente (pero no hirviendo), lo cual parece liberar presión de la cabeza.

Recomiendo probarlas todas, en varias combinaciones para encontrar la que funciona mejor para ti.