¿Te has sentido herido o traicionado? ¿Alguna vez has estado tan amargado y alterado ante una situación o persona que no podías imaginar perdonarlos? Incluso puedes haber repetido el evento una y otra vez en tu cabeza. Con cada repetición, tus sentimientos se intensifican y te sientes peor sobre ello y sobre tú mismo. Existe evidencia que prueba que albergar estas emociones puede impactar negativamente en tu salud.
El perdón, desde una perspectiva clínica, es el proceso de renunciar a los sentimientos de resentimiento y a los pensamientos de venganza que uno tiene. Perdonar también incluye el proceso de fomentar la compasión, la generosidad, e incluso el amor hacia aquellos que te han causado dolor.
Obviamente no es una cosa fácil de hacer. Los profesionales médicos te dirán sin duda alguna que, si tus heridas son profundas y son muchos los traumas, necesitarás más tiempo para sanar. A pesar de ello, perdonar es posible y necesario.
Hace 15 años había carencia de cualquier investigación referida al impacto del perdón sobre nuestra salud. Afortunadamente, a la fecha existen cientos de trabajos científicos y médicos listos para compartir su conocimiento con nosotros.
El perdón mejora tu vida
Vamos a comenzar con el impacto de permanecer enojado, estar frustrado o sentirse negativo sobre alguna situación. El Dr. Steven Standiford, jefe de cirugía de los Centros de Tratamiento contra el Cáncer de América, dice que mantener estas emociones negativas crea un estado crónico de ansiedad.
Esto produce un predecible exceso de adrenalina y cortisol, los cuales reducen la producción de células asesinas naturales. Estas células son tu protección contra el cáncer. Si te rehúsas a perdonar, esto no solo te hace enfermar, sino que te puede mantener de ese modo.
Ya que estamos con el tema del cáncer, un estupendo ensayo controlado aleatorizado con 83 pacientes con cáncer evaluó los sentimientos de perdón, pesimismo, y autoaceptación después de tomar un curso en auto-perdón. El curso enseñaba técnicas, tales como reflexión, escritura expresiva, etc. Como era esperado, los pacientes que hicieron el curso tuvieron puntajes más elevados de auto-perdón, aceptación, mejora personal, y menores puntuaciones en pesimismo, comparados con el grupo control.
El perdón te ayuda a sentirte mejor contigo mismo
Si piensas en un viejo recuerdo donde eres maltratado, lastimado, u ofendido, automáticamente comienzas a sentirte enfermo. El hecho es que existen respuestas inmediatas, emocionales y/o fisiológicas, que ocurren cuando estás teniendo estos recuerdos. Estas respuestas incluyen:
- Tu presión sanguínea se incrementa
- Tus músculos se tensan
- Comienzas a inflamarte
Todos estos son signos de estrés y ansiedad. Estudios recientes muestran que los participantes que practican la empatía y el perdón comparados con aquellos que no lo hacen o lo hacen mal, tienen una menor respuesta al estrés. Para seguir profundizando este punto, aproximadamente 1500 americanos que perdonaron reportaron una satisfacción mayor con sus vidas, menos síntomas de sufrimiento y angustia, menos nerviosismo, y menos tristeza.
El perdón también ayuda en casos de abuso emocional severo. Un número de mujeres fueron divididas en dos grupos; el primero utilizando técnicas de validación del enojo, asertividad, desarrollo de habilidades interpersonales, y el segundo utilizando el perdón. Las mujeres en el grupo del perdón tuvieron mejoras significativas en las puntuaciones de depresión, síntomas de estrés postraumático, autoestima, menos ansiedad y mejor dominio global de su vida. Meses después, todos estos beneficios todavía estaban presentes. ¡El perdón es poderoso!
El perdón impacta positivamente en tu inmunidad
Un estudio controlado evaluó los sentimientos, pensamientos y comportamientos de perdón de 78 pacientes con HIV que recibían medicación. Los pacientes que perdonaron genuinamente tuvieron mayores porcentajes de células inmunológicas CD4 que atacan al cáncer.
La mejora en la presión sanguínea y en el tono cardiovagal es otro de los beneficios del perdón. Los investigadores han sido capaces de mostrar que el perdón tiene un efecto cardioprotector, mientras que el enojo es cardiotóxico, es decir, daña el músculo cardíaco.
El perdón beneficia tu calidad del sueño
Un estudio descubrió que el perdón de transgresiones interpersonales se relaciona con mejor sueño. Mientras que permanecer resentido, enojado u hostil se asocia con una calidad de descanso más pobre.
La lista continúa. Los beneficios del perdón para tu salud son grandiosos. Ahora que cuentas con algunos hechos, piensa y diseña un plan de perdón. Comienza por perdonarte a ti mismo, y luego comienza a perdonar a otros. Si no sabes cómo perdonar, contacta a un psicoterapeuta espiritual o a un psicólogo para que te guíe. Es tiempo de que te liberes de tu pasado y construyas un presente más brillante.