Lo más probable es que, si has considerado perder peso, hayas sido tentado a probar píldoras para adelgazar. Comercializadas como “la forma fácil” de perder grasa, las píldoras dietéticas pueden parecer una buena solución para alguien ocupado con niños o con trabajo. Pese a que no todas las pastillas para adelgazar son tan fatalmente peligrosas como la de nuestra historia, siempre debes recordar que es fundamental consultar a tu doctor sobre cualquier píldora o suplementos que te gustaría probar.
Padre joven casi pierde su vida a causa de las píldoras para adelgazar
El programa diurno “The Doctors” emitió este episodio, con el objetivo de difundir el mensaje sobre los peligros de las pastillas para perder peso. Es un importante mensaje de sensibilización.
El horror del DNP
La droga que este hombre tomó se denomina DNP, o 2,4-Dinitrofenol. La manera en que funciona el DNP es saboteando la capacidad de las células del cuerpo para procesar la energía. En lugar de convertir los alimentos en grasa o energía, las células los queman en forma de calor. El cuerpo humano no puede manejar todo el calor excesivo y se produce la hipertermia. Es importante mencionar que la hipertermia no conduce a este tipo de daño. No se sabe por qué las píldoras de DNP que él consumía generaron esta reacción. Sin embargo, el DNP se conoce por causar lesiones de piel, cataratas, y daño cerebral. Fue prohibido en 1938, cuando se descubrieron los riesgos graves que implicaba esta droga.
Alternativas holísticas a las píldoras para adelgazar
Aunque no todas las píldoras de dieta son tan peligrosas como las de DNP, en la mayoría de los casos constituyen una pérdida de tiempo y de dinero. Existe un camino mejor. No ataques a tu cuerpo con drogas y píldoras. Respétalo y utiliza estrategias nutricionales, efectivas y reales, para bajar de peso.
Incrementa tu metabolismo y tus niveles de energía
Comer más, no menos, es la clave para reactivar e impulsar el metabolismo. Realiza comidas frecuentes de alimentos integrales, como vegetales, queso bajo en grasas, granos enteros, carnes magras y frutas. Incrementa la cantidad de energía que gastas a lo largo del día. El ejercicio físico puede ser estructurado, como tomar clases de yoga o de spin, o más desestructurado, como salir a caminar a paso rápido, trotar o jugar con tus niños.
Elimina los alimentos procesados
Entra basura, sale basura. Reducir tu ingesta de alimentos procesados, azucarados y con grasas trans, hará maravillas por tu cintura.
Elimina las bebidas sin alcohol, las bebidas alcohólicas, o ambas
Los refrescos azucarados tienen muchos efectos adversos sobre la salud, incluyendo ganancia de peso. No es suficiente cambiar a la versión dietética, ya que las investigaciones han demostrado que los refrescos dietéticos no ayudan a perder peso. Asimismo, las bebidas alcohólicas también pueden ser enormes cargas calóricas. No obstante, existe evidencia de que el vino tinto podría ser una excepción si se bebe con moderación. En líneas generales, abandona el aguardiente y prueba el agua de limón para obtener numerosos beneficios para tu salud.
Prueba la meditación
La práctica centrada de meditación puede ayudarte a perder algunas libras. Incorporar la meditación a tu rutina diaria es parte de un estilo de vida saludable. Al emplear técnicas de meditación mientras comes, puedes concentrarte en cada bocado, tranquilizarte y disfrutar más de tu comida, incrementando tu sensación de satisfacción.
Bebe agua
No beber suficiente agua puede ser la causa de muchos problemas con el peso. Asegúrate de estar siempre bien hidratado.
Ámate a ti mismo
Cuando respetas a tu cuerpo e intentas darte lo que necesitas para prosperar, nunca te pondrás en una situación como esta. Después de todo, ¿no mereces un cuerpo saludable y feliz?