Aparte de los desequilibrios hormonales manifestados por los sofocos, cambios de humor, etc., una de las cosas más duras de aceptar sobre de la menopausia es la incontrolable ganancia de peso. Este incremento de peso se produce a expensas de la grasa abdominal, por lo cual las mujeres durante la menopausia pueden aumentar hasta dos tallas de ropa.
Los cambios corporales ocurren incluso si te ejercitas con regularidad y si comes saludablemente, ya que se deben a cuatro factores principales que se relacionan a alteraciones que ocurren durante la menopausia: estrés, toxinas, desajustes hormonales y problemas de sueño. Cuanto más conozcas acerca de estos factores, tendrás mayor poder para atenuar la ganancia de peso en esta etapa.
Te sientes estresada y experimentas importantes vaivenes emocionales
El estrés es uno de los mayores responsables de la ganancia de peso debido a que ocasiona un incremento en los niveles de cortisol del organismo y, a la larga, fatiga adrenal o hipoadrenia. Esto hace que el cuerpo entre en un modo de supervivencia y los receptores de cortisol en el abdomen almacenen grasa. El estrés excesivo también dispara los antojos de alimentos no saludables y el cuerpo lo compensa con la liberación de factores neurohormonales que te ponen en el modo de supervivencia, lo cual lleva a inflamación y ganancia de peso.
Acumulas toxinas
La acumulación de toxinas en el cuerpo es otro factor que contribuye a la ganancia de peso en la menopausia al interferir en tu metabolismo. Esta sobrecarga de toxinas afecta a tu hígado y tracto digestivo, lo cual conduce a la inflamación y al desequilibrio del organismo. La inflamación lleva a una hinchazón interna y causa ganancia de peso.
Tus hormonas están desequilibradas
Los desajustes hormonales en la menopausia provocan que tu cuerpo almacene grasa lo cual lleva a un aumento del peso y del riesgo a sufrir diversas patologías, tales como enfermedad cardiovascular y cáncer de mama. Como los niveles de estrógenos disminuyen durante esta etapa, tu cuerpo trata de aferrarse a esa pequeña cantidad de estrógenos incrementando la acumulación de grasa en la zona media del cuerpo (abdomen). Además, una tiroides poco activa y la resistencia a la insulina son síntomas de la menopausia y explican el incremento de los depósitos grasos.
Tienes problemas de sueño
El insomnio tan frecuente en la menopausia deteriora tu calidad de vida al impedir que tengas un sueño profundo y un descanso reparador. Además, se producen cambios neuroquímicos como resultado de la disminución de la serotonina, los cuales tienen un impacto negativo en el estado de ánimo, mientras que los niveles más bajos de melatonina afectan el sueño. Estos cambios alteran la síntesis de dos hormonas que intervienen en la regulación del apetito y del peso: la leptina y la grelina.
Consejos para que evites la ganancia de peso durante la menopausia y te mantengas saludable
- Atrévete a abordar el estrés y los cambios emocionales para aceptar esta etapa biológica y superarla.
- Mantén una alimentación saludable para reducir la sobrecarga de toxinas en tu organismo.
- Mejora tu balance hormonal: tu ginecóloga te ayudará a controlar los desequilibrios de hormonas y neurotransmisores que caracterizan a la menopausia.
- Realiza una actividad física moderada que contribuya a controlar el peso, a disminuir la acumulación de grasas y a atenuar la pérdida de masa muscular.
- Implementa estrategias que te permitan relajarte y descansar mejor, por ejemplo, meditación.
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