La fascitis plantar es un problema causado por la inflamación de una parte del pie llamada la fascia plantar, un área de tejidos que une a los dedos con los talones.
Esta inflamación puede traer dolores extremos y punzantes en el pie, especialmente en los primeros pasos después de despertarse. Algunas personas encuentran alivio después de los primeros pasos cuando el pie se acostumbra a la actividad. Otros experimentan dolor mientras suben escaleras o están de pie por mucho tiempo, y necesitan tratamiento para aliviar la incomodidad que sienten.
Los factores de riesgo comunes para desarrollar fascitis plantar incluyen la edad (es más común en personas entre 40 y 60 años de edad), correr, tener pie plano o un arco muy alto, patrón inusual al caminar, tener tendones de Aquiles o pantorrillas tensas, obesidad, y usar zapatos que no tienen un soporte adecuado para el pie.
Remedios naturales para la fascitis plantar
La fascitis plantar puede ser tratada usando una variedad de métodos completamente naturales que pueden dar alivio sin la necesidad de esteroides o cirugía. Si sufres de fascitis plantar y quieres terminar el dolor, prueba una de las siguientes opciones para obtener el alivio que necesitas.
- Terapia física casera
No tienes que visitar a un terapeuta para obtener los beneficios de la terapia física. Hay varios ejercicios y estiramientos simples que puedes realizar desde la comodidad de tu casa que pueden traer alivio. Prueba estiramientos de los dedos de los pies y estiramientos de la pantorrilla, o usa una toalla para un apoyo adicional durante los estiramientos. Aquí se explica cómo:
Estiramiento de los dedos del pie
Este ejercicio es para la parte de abajo del pie.….
- Siéntate en una silla mientras extiendes la pierna afectada y colocas tu talón en el piso.
- Jala con tu mano el dedo gordo hacia tu tobillo.
- Sostenlo así de 15 a 30 segundos.
- Repite 2 a 4 veces, varias veces al día.
Estiramiento de pantorrilla
Este ejercicio estira la pantorrilla, el músculo de la parte de atrás de la pierna, debajo de la rodilla, además del tendón de Aquiles que conecta a la pantorrilla con el hueso del talón.
- Párate frente a una pared y coloca tus manos en la pared a la altura de los hombros.
- Pon la pierna afectada un paso detrás de tu otra pierna.
- Dobla tu rodilla frontal mientras mantienes tu talón en el piso. Deberías sentir un estiramiento en la parte trasera de la pierna.
- Aguanta de 15 a 30 segundos.
- Repite de 2 a 4 veces, varias veces al día.
Estiramientos con toalla
- Enrolla una toalla y colócala debajo de la parte redonda de tu pie.
- Sostén la toalla por ambos extremos mientras mantienes tu rodilla derecha y firmemente jala la toalla hacia ti.
- Aguanta de 15 a 30 segundos.
Repite de 2 a 4 veces, varias veces al día.
2. Ortótica
Otra opción es considerar usar plantillas ortopédicas, las cuales pueden ser hechas a la medida para encajar con tu pie y proporcionar el soporte que necesitas. Estas pueden reducir el estrés y jalar el ligamento de la fascia plantar.
Una alternativa más económica a la ortótica personalizada puede ser comprar un mejor par de plantillas, vendidas en muchas zapaterías, y reemplazar la plantilla que traen tus zapatos. Algunas de estas plantillas tienen buen soporte y no se alejan mucho de unas hechas a la medida.
Recuerda usar las plantillas en ambos pies, incluso si solo experimentas el problema en un pie. El soporte simétrico y equilibrado puede aliviar el dolor existente y prevenir que el pie que parece estar bien desarrolle fascitis plantar en el futuro.
- Tablillas nocturnas
Una tablilla nocturna (o férula nocturna) es un dispositivo con forma de sandalia o bota que proporciona soporte en el pie afectado durante el sueño. Muchas personas descubren que después de que se usa una tablilla a su medida, el dolor de su pie disminuye mucho al despertar.
Las tablillas nocturnas pueden ser usadas solas o en combinación con plantillas ortóticas y ejercicios de estiramiento, y a menudo solo son necesarias temporalmente, ya que muchas personas sienten alivio después de unas pocas semanas usando la tablilla nocturna.
4. Hielo y masajes
Aplicar una compresa con hielo en el área con dolor puede ayudar ya que el hielo reduce el dolor y la inflamación.
Algunas personas encuentran un mayor alivio del dolor al combinar la terapia de hielo con terapia de calor; puede ser remojando los pies en agua helada y luego en agua caliente y remojando otra vez con agua fría, o usando compresas de hielo (o una bolsa de comida congelada si no tienes una compresa) seguida por compresas calientes.
Masajear el área con dolor también puede ser beneficioso, ya que ayuda a promover el flujo sanguíneo adecuado y reducir la tensión de los músculos y tendones del pie. La terapia con hielo puede ser combinada con un masaje para dar un alivio óptimo para el dolor. Coloca hielo en el área por 15 minutos y luego frota el área si el dolor persiste.
Cómo prevenir la fascitis plantar
Si te preocupa pensar que podrías estar en riesgo de desarrollar fascitis plantar, hay buenas noticias. Puedes tomar pasos proactivos para reducir la probabilidad de caer en esta enfermedad dolorosa haciendo una o más de las siguientes cosas:
Usa zapatos que calcen bien y que tengan buen soporte.
Muchas personas sacrifican la comodidad y la salud a largo plazo apariencia y moda. Las personas que quieran evitar la fascitis plantar deberían evitar usar zapatos de tacón alto (ya se ha explicado el daño que produce usar tacones altos) o zapatos con elevaciones. Los zapatos que son muy ajustados o muy flojos también pueden ser culpables del dolor de pies y pueden llevar a desarrollar fascitis plantar. Elige un calzado que sea cómodo y tenga plantillas con buen soporte para el arco y acolchadas. Si debes usar zapatos que no son cómodos, considera usar plantillas para reducir el daño hecho a tu fascia plantar.
Usa calzado hasta cuando no tengas que usarlo
Para prevenir los dolores punzantes en la mañana, ponte zapatos cómodos tan pronto como le levantas de la cama. Caminar alrededor de la casa con los pies descalzos o pantuflas delgadas o con poco soporte puede contribuir e incluso empeorar una fascitis plantar existente. Nunca dejes que tu arco esté sin apoyo o tus talones vayan sin acolchado si puedes evitarlo.
Realiza un estiramiento antes de ejercitarte
Aunque algunos estudios han demostrado que los beneficios de estirarse antes de ejercitarse son limitados, estos resultados no aplican para las personas quienes sufren de fascitis plantar.
Manteniendo tu tendón de Aquiles en buena forma, es crucial para esta condición dolorosa, estira suavemente pero a fondo las pantorrillas y Aquiles antes de cualquier sesión de ejercicios (especialmente si eres un corredor). Usa los zapatos que sientas mejor, de apoyo, mientras estiras del mismo modo que cuando haces ejercicio para asegurar que tus pies reciban la ayuda que necesitan para mantenerse sanos y sin dolor.
Manten un peso saludable
Mantener un peso saludable reduce el estrés al mínimo de la tensión en la fascia plantar.