La fascitis plantar es un padecimiento común del pie, que afecta a cerca del 10% de la población en algún momento de su vida. Es un daño (inflamación e hinchazón) de la fascia plantar, la cual es un ligamento fino que conecta tu talón con la parte delantera de tu pie.
Entre las causas más comunes de fascitis plantar se encuentran el aumento de peso y los movimientos repetitivos. Las personas con mayor susceptibilidad de desarrollar esta afección son las embarazadas, los atletas y las personas que permanecen de pie durante gran parte del día. El movimiento continuo y la presión por las libras excesivas de peso causan dolor e inflamación.
Tratamiento de la fascitis plantar que puedes llevar adelante en tu hogar
Existen tratamientos caseros eficaces para aliviar esta afección. Es tratada correctamente con la ayuda de ejercicios de estiramiento los cuales están orientados a relajar los músculos contraídos que agravan los síntomas.
Los ejercicios que puedes realizar sentado proporcionan un gran alivio, y estos son los más beneficiosos de todos:
Ejercicio 1
Debes cruzar una pierna sobre la otra, estirar hacia arriba el dedo gordo del pie, y sostener durante 15 segundos. Después, suelta y haz tres repeticiones más. Luego, estira el otro pie.
Ejercicio 2
Estira la pierna en un movimiento similar a una estocada, y mantiene esta posición durante 30 segundos. Realiza tres repeticiones, y luego cambia de pierna.
Ejercicio 3
Balancea tu pie sobre una botella de agua, o algún objeto que tenga una forma similar, durante 1 minuto, y después repite con el otro pie.
Ejercicio 4
Coloca una toalla doblada bajo el arco del pie, y estira hacia arriba para estirar el pie frente a ti. Sostiene durante 15-30 segundos, y haz tres repeticiones.
Consejos para que prevengas la fascitis plantar
Los estiramientos también pueden ayudarte a prevenir este padecimiento, pero los siguientes consejos te resultarán de gran ayuda:
- Cuando vayas a realizar ejercicio físico, comienza lentamente. Es esencial precalentar tu cuerpo antes de la práctica deportiva, con el fin de prevenir que se produzca alguna lesión o daño.
- Utiliza un tipo de calzado que ofrezca un correcto soporte al arco de tu pie. Para mantener los pies en una posición segura, asegúrate siempre de que tus zapatos o zapatillas son cómodos, y evita aquellos mal diseñados y deficientemente fabricados, para prevenir una presión adicional sobre tus pies.
- Ejercicio físico breve, pero regular. Esto te mantendrá en forma, relajarás tus músculos y articulaciones, y reducirás el riesgo de daño y la rigidez de tus ligamentos.
- Tómatelo con calma. Es importante descansar tus pies y alternar entre distintas actividades para evitar movimientos repetitivos durante largos períodos.
- Mantén un peso saludable para evitar la presión innecesaria sobre tu cuerpo y, especialmente, sobre tus pies.
La salud de tu pie es de suma importancia para tu cuerpo entero, por lo tanto, si crees que estás sufriendo de fascitis plantar, no debes ignorar esta situación. Cambia tus hábitos alimentarios por otros más saludables, incorpora a tu rutina diaria los estiramientos anteriormente mencionados y solicita asistencia médica.