Los riñones son pequeños, solo del tamaño de un puño, pero cumplen funciones vitales para la salud en general. Cada día, los riñones filtran entre 113 y 142 litros de sangre, para producir 1 o 2 litros de orina, filtrando desperdicios y fluidos extra para extraerlos del cuerpo. Los riñones evitan la acumulación de desperdicios en el cuerpo, mantienen los niveles de electrolitos estables, y hacen hormonas que regulan la presión sanguínea, hacen glóbulos, y mantienen los huesos fuertes.
Muchos factores pueden causar daño a los riñones, incluyendo diabetes tipo 2, presión sanguínea alta, una enfermedad llamada glomerulonefritis que daña las unidades de filtrado del riñón, infecciones, cálculos, y uso exagerado de analgésicos. Reparar los riñones después de un daño puede depender de solo un ingrediente casero: bicarbonato de sodio.
¿Cómo funciona?
El sistema endocrino produce hormonas y enzimas que ayudan a digerir comida en químicos más fáciles de procesar para el cuerpo. El páncreas es normalmente el órgano que produce la mayoría del bicarbonato de sodio para proteger a los riñones durante la digestión. A veces, los riñones producen cantidades adicionales, dependiendo del tipo de comida que comes.
Si tu dieta incluye azúcar, comidas fritas o grasosas y otras elecciones no saludables, el sistema endocrino puede estresarse. Tanto el páncreas como los riñones sufrirán una reducción significativa en su habilidad para producir bicarbonato de sodio efectivamente. Sin suficiente producción de bicarbonato, los ácidos producidos durante la digestión no pueden ser efectivamente neutralizados, causando daño en los riñones.
En diálisis u otros tratamientos para el daño de los riñones, el bicarbonato de sodio es uno de los agentes más comunes que se utilizan. Un proceso de regulación de ácido ayuda a quitar el exceso de fluidos y materiales de desperdicio. Cuando el cuerpo puede producir cantidades normales de bicarbonato por su cuenta, la vida de los riñones se extiende, y el sistema endocrino se puede mantener saludable.
La investigación
El Instituto de Salud Nacional de Estados Unidos condujo estudios que mostraron la efectividad de la diálisis de bicarbonato de sodio en lugar de la diálisis normal. Los pacientes sujetos a este tratamiento mostraron mejor síntesis de óxido nítrico, el cual es un proceso que equilibra el nivel de pH de la sangre.
Estudios adicionales conducidos por el Dr. Ione de Brito-Ashurst y sus colegas del Departamento de Medicina y Trasplantes Renales demostró que un consumo diario de bicarbonato de sodio desacelera el proceso de la enfermedad crónica del riñón y evita que los pacientes tengan que pasar por diálisis. Esto le permitió a los investigadores concluir que el bicarbonato de sodio puede evitar, y en algunos casos hasta revertir el comienzo de la insuficiencia renal crónica, y detener enfermedades relacionadas como cardiopatía y enfermedad renal en etapa terminal.
Cómo utilizar bicarbonato de sodio para el daño renal
Habla con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento. El bicarbonato de sodio no es tóxico, pero puede ser difícil para un estómago sensible de digerir. Administrar correctamente para los que están en peligro de desarrollar enfermedad renal incluye:
- En el primer día, se disuelve 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio debajo de la lengua.
- Al día siguiente, mezcla 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio con 1/2 de cucharadita de sal en 1,5 litros de agua, y toma cada día durante 2-3 días.
- A continuación, reduce la dosis diaria a 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio y 1/3 de cucharadita de sal.
El daño renal puede ser causada por un estilo de vida poco saludable, la mejor manera de proteger tus riñones es mantener un peso saludable y una dieta saludable! También te dejamos este vídeo a continuación sobre beber vinagre de bicarbonato de sodio y sidra de manzana.
Esto lo puedes hacer en casa!
