Mientras que los demás planetas en el sistema solar de la tierra son, o infernalmente calientes o insoportablemente fríos, la superficie de la tierra es distinta. Tiene una superficie de temperatura relativamente tibia y estable. La tierra disfruta de estas temperaturas privilegiadas por su atmósfera. Que es esa delgada capa de gases que envuelven y protegen al planeta entero.
Sin embargo, el 97% de los científicos del clima están de acuerdo en que los humanos nos las hemos ingeniado para lograr cambiar la atmósfera de maneras muy dramáticas en tan sólo los dos siglos pasados. Como resultado, estamos experimentando un fenómeno denominado calentamiento global. Para comprender sus causas, primero es necesario que nos familiaricemos con el efecto invernadero.
Energía entra, energía sale.
Hay un balance muy delicado que ocurre todos los días en la atmósfera de nuestro planeta. Éste envuelve la radiación que el planeta recibe del espacio y del sol, y la radiación que el planeta lanza de vuelta al espacio.
La tierra está siendo constantemente bombardeada con enormes cantidades de radiación. La principal y más cercana fuente de esta radiación es el sol. Esta energía de calor llega primero a la atmósfera de la tierra en forma de luz visible. Pero también en forma de rayos infrarrojos y de luz ultravioleta. Además, otros tipos de radiación que son invisibles para el ojo humano.
La radiación ultra violeta tiene una longitud de onda más corta y un nivel de energía más alto que la luz visible. Mientras que la radiación infra roja tiene una longitud de onda más larga y un nivel de energía menor. Cerca de un 30% de la radiación que golpea la atmósfera de la tierra es inmediatamente enviada de vuelta al espacio por las nubes. El hielo. La nieve, la arena y otras superficies reflectantes.
De acuerdo a la NASA. El 70% restante de la radiación solar es absorbida por los océanos, la tierra y la atmósfera.
Mientras se calientan, los océanos, la tierra y la atmósfera liberan ese calor en forma de radiación termal, que pasa de la atmósfera al espacio.
Este equilibrio de radiación y calor entrante, y de radiación y calor saliente, es lo que logra hacer de la tierra un planeta habitable y sostenible para todas las formas de vida que nos rodean. La temperatura, mediante este proceso se mantiene en un promedio de 15 grados centígrados, de acuerdo a la NASA. Sin este delicado equilibrio, la tierra en su totalidad sería tan fría y tan desértica como la luna. O tan caliente como el planeta Venus. La Luna, que prácticamente no tiene atmósfera, tiene una temperatura promedio de menos 153° grados centígrados en el lado oscuro. Venus, en la otra mano, tiene una atmósfera demasiado densa que atrapa toda la radiación solar. La temperatura promedio en este pequeño planeta es de 462° grados centígrados.
El efecto invernadero
El intercambio entre radiación entrante y radiación saliente que calienta la tierra, es normalmente conocido como el efecto invernadero. Se le conoce así porque los invernaderos hechos por el hombre funcionan de una manera bastante parecida.
La radiación ultra violeta atraviesa con facilidad las paredes de vidrio de los invernaderos. Ésta termina siendo absorbida por las pantas del interior, que necesitan esa energía para su proceso de fotosíntesis. La radiación que las superficies y las plantas emiten es, sin embargo, más débil. Por lo tanto, no puede atravesar tan fácilmente las paredes de vidrio y se queda atrapara en el interior. Esto hace que la temperatura en el interior del invernadero se caliente.
Las plantas tropicales de esta manera pueden vivir en una temperatura parecida a la de su hábitat natural, aunque la temperatura del exterior esté varios grados más fría. Incluso, durante un invierno helado.
Un fenómeno similar toma lugar en un carro que está estacionado en el exterior en un día frío pero soleado. La radiación que ingresa por las ventanas calienta el interior del auto. Pero la radiación termal se queda atrapada en las ventanas cerradas.
Gases invernadero y calentamiento global
Las moléculas de gas que absorben la radiación termal infra roja pueden forzar un cambio climático en toda la tierra si alcanzan una determinada cantidad crítica. Este tipo de moléculas gaseosas son llamadas gases invernadero. El dióxido de carbono y otros gases actúan como una sábana o una barrera, absorbiendo la radiación infra roja y evitando que esta sea devuelta al espacio por la atmósfera. El efecto consiguiente es que este calor acumulado comienza a calentar la atmósfera y la superficie de la tierra y los mares, provocando un calentamiento global. Este efecto es conocido como efecto invernadero.
Estos gases invernadero, con alta capacidad para retener calor, incluyen en vapor de agua. El dióxido de carbono. El óxido nítrico, y otros varios gases que en su gran mayoría están incrementando a causa de actividades industriales de los humanos. Desde la llegada de la revolución industrial hace más de dos siglos, la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural, ha liberado cientos de millones de metros cúbicos de estos gases en la atmosfera. Especialmente de dióxido de carbono. Además de las actividades industriales y la quema de combustibles fósiles, la deforestación también tiene un impacto crítico en el aumento de dióxido de carbono.
De hecho, es la segunda causa antropogénica más importante de aumento de dióxido de carbono en el ambiente. Cerca del 17% de este aumento le corresponde.
Los niveles antropogénicos de dióxido de carbono se han incrementado en más de 40% desde el inicio de la era industrial. De cerca de 280 partes por millón en cada metro cuadrado en 1800, actualmente tenemos 400 partes por millón en el ambiente. La última vez que los niveles de dióxido de carbono alcanzaron esa cifra de partes por millón, fue durante el plioceno, hace unos tres o cinco millones de años. De acuerdo al instituto de oceanografía de la universidad de california.
El efecto invernadero, combinado con el incrementos en los niveles de los gases invernadero, y su resultado natural, el calentamiento global, pueden acarrear serias complicaciones. Y en este punto está de acuerdo la mayor parte de la comunidad científica.
Si el calentamiento global continúa elevándose a este ritmo, causará un cambio climático significativo. Un gran aumento en los niveles del mar. Incremento de la acidificación de los océanos. Climas extremos y otros impactos severos. Tanto para la naturaleza como para la sociedad. La NASA, la EPA y muchas agencias gubernamentales están de acuerdo con esto.
¿Es posible revertir el efecto invernadero?
Muchos científicos concuerdan en que el daño producido a la tierra, a la atmósfera y al clima ya pasó del punto de no retorno. “Estoy completamente consciente de que ya hemos pasado la posibilidad de evitar el cambio climático” Dice Josef Werne, profesor asociado del departamento de geología y ciencias planetarias de la universidad de Pittsburg. En su opinión, en este punto sólo tenemos tres opciones:
- No hacer nada y vivir con las consecuencias
- Adaptarnos al clima cambiante. Lo que incluye el aumento del nivel del mar y las consecuentes inundaciones.
- Mitigar el impacto del cambio climático poniendo en marcha políticas ecológicas verdaderamente eficientes.
Keith Peterman, profesor de química en el colegio York de Pensilvania, cree que el daño aún no llega al punto de n retorno. Y que los acuerdos internacionales de acción a favor de la tierra pueden salvar la atmósfera de nuestro planeta.
Acciones a implementar para reducir el impacto del calentamiento global
La acción más urgente, sería reducir las emisiones de dióxido de carbono a partir de la actividad industrial. Las acciones individuales también podrían tener cierto peso, pero no comparado al que a industria podría tener si redujera su dependencia a la quema de combustibles fósiles. Por desgracia, hay muchos intereses económicos de por medio y no ha sido tan fácil conseguir e implementar fuentes alternativas de energía limpia.
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