El bullying se ha vuelto una gran epidemia; y pareciera que nadie está a salvo. Tristemente, las personas con necesidades especiales a menudo son el blanco de crueles bullies.
Sean Maehrer es un hombre joven con síndrome de Down. Mientras Sean se preparaba para entrar a su primer año de preparatoria, su mama no podía evitar preocuparse por el. ¿Sería Sean molestado por ser diferente? ¿Sería herido física o emocionalmente?
Su familia y amigos pidieron ayuda y apoyo en Facebook. Expresaron sus preocupaciones acerca de Sean siendo molestado en su primer día de preparatoria, lo cual se difundió rápidamente.
Un grupo de héroes motociclistas se detuvieron frente a la casa de Sean y cambió su vida para siempre.
Sean estaba alistándose para su primer día de preparatoria en Allentown, Pennsylvania. Como tiene síndrome de Down, los seres queridos de Sean estaban preocupados acerca de si sería molestado por sus nuevos compañeros de clase. Así que, acudieron a facebook para conseguir un poco de apoyo extra
Lo cual se difundió rápidamente y docenas de motorizados se estacionaron frente a su casa.
Los vecinos salieron de sus casas, uno por uno, para presenciar el momento increíble en el que Sean conocía sus nuevos amigos motociclistas.
Aunque estos hombres y mujeres son de buen corazón y pacíficos, es natural que sus chaquetas de cuero, tatuajes y músculos inculquen intimidación en posibles bullies.
Los motociclistas querían enviar un mensaje a los estudiantes de pensarlo dos veces antes de meterse con su nuevo amigo Sean. La meta era hacer que Sean fuese uno de los chicos más geniales del colegio y dejar a todos saber que él tendría su apoyo.
Los papas de Sean estaban abrumados por el apoyo. Nunca se hubiesen imaginado que el primer día de Sean sería tan especial.
Los ciclistas incluso le dieron a Sean su propio casco de motociclista personalizado.
La mamá de Sean lloraba mientras miraba a los motociclistas escoltar a su hijo al colegio.
La bondad continuó mucho después del primer día de Sean. Hasta el día de hoy, los ciclistas asisten a los partidos de fútbol de Sean y lo animan desde las gradas.
Sean ha hecho amigos y protectores definitivos para toda su vida.