Cómo las siestas diarias pueden mejorar tu salud y bienestar general

Los gatos lo saben. Los bebés lo saben. ¿Así que por qué nosotros no?

Pasar todo el día y castigarse uno mismo hasta el borde del agotamiento a veces es una necesidad, pero hay otros momentos en los que dormir un poco a mitad del día es beneficioso para ti. Aunque dormir un poco puede ser condenado en el mundo adulto, resulta que tomar siestas regulares es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu cuerpo y tu mente. ¡Y aún así solo se acostumbra en las guarderías mientras se nos niega al resto de nosotros!

Parece sentido común cuando lo piensas bien. Te da sueño en el mediodía, y acostarte en un sofá suena fantástico. ¡Y los estudios demuestran que de verdad lo es!

Al igual que disfrutar una buena risa se siente bien y tiene beneficios físicos y mentales reales, tomar una siesta es una de eas cosas que nos encantan por alguna razón. Es increíble cómo nuestros cuerpos nos dan esas pistas, ¿cierto?

Sigue leyendo para saber cómo las siestas pueden beneficiar a tu cuerpo, mente, y humor, ¡y puedes sentir el repentino antojo de acostarte a dormir un rato!

Beneficios de las siestas

Beneficio #1: Agudiza las funciones cognitivas

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Todos sabemos que si no duermes lo suficiente en las noches, definitivamente no estarás en tu mejor momento al día siguiente. Y así como dormir afecta el sueño y la capacidad para retener información, también las siestas.

Tomar una siesta de 60 a 90 minutos ha demostrado mejorar el rendimiento mental por hasta 24 horas después.

Beneficio #2: Mejora la salud del corazón

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Un estudio de Harvard demostró que la gente que duerme siestas con regularidad tiene menos probabilidades de padecer enfermedades del corazón más adelante en sus vidas. Las siestas compensan la falta de sueño que puede acabar con la salud del corazón, y que desafortunadamente muchos experimentamos.

¿Y qué llamamos una siesta regular? Al menos 3 veces a la semana, por al menos 30 minutos.

Beneficio #3: Reduce el estrés y ansiedad

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Estar cansado causa estrés, lo cual te hace sentir más cansado. Pero tomar una siesta puede revertir eso, calmándote en el momento de mayor estrés.

Un estudio en 2012 demostró que 3 hormonas del estrés alcanzaron niveles muy elevados cuando sus participantes no durmieron siestas, causando más estrés perjudicial para la salud.

Esto es especialmente importante para los hombres, ya que suelen tener un mayor riesgo de problemas de salud ocasionados por el estrés que las mujeres.

Beneficio #4: Combate los antojos de comida

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Cuando estés cansado y necesites energía, tiene sentido que quieras algo de comer. Pero esto también hace que comas más comida chatarra que lo que deberías, lo que puede causar otros problemas. Tomar siestas es una alternativa para comer chatarra porque aumenta la energía y evita que pienses en comida, ¡porque estás durmiendo! Una siesta de solo 10 o 15 minutos puede ser suficiente para quitarse un antojo.

Beneficio #5: Mejora el rendimiento físico

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Dormir una siesta parece ser lo opuesto a ejercitarse, pero de hecho, los estudios demuestran que los atletas que toman siestas cortas tienen mejor rendimiento en el campo, mejorando sus capacidades de reacción y velocidad.

Consejos para una siesta mejor

Consejo #1: Pon una alarma

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Dependiendo de tus necesidades, una siesta puede durar de 5 a 45 minutos, pero parece que a muchas personas no les gusta una siesta de 30 minutos. Experimenta con diferentes periodos hasta que encuentres el que te haga sentir mejor. Una alarma también te ayudará a despertarte a tiempo para terminar tus labores del día.

Consejo #2: Toma tus siestas en la tarde

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En la tarde temprano parece ser el mejor momento para una siesta. Es aproximadamente el punto medio del día, y es normalmente después de que has comido algo. Dormir muy tarde en la tarde puede afectar tu sueño nocturno, y dormir muy temprano puede no ser suficiente para aguantar el resto del día.

Consejo #3: Elige condiciones óptimas

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El mejor lugar para tomar una siesta es un área fresca y oscura. No debería ser demasiado oscura o podrías caer en sueño profundo. También es más fácil para dormir en un lugar que es un poco más frío con una manta para mantener una temperatura cómoda. También es buena idea mantener la cabeza elevada, como en el brazo de un sofá.

Consejo #4: Usa accesorios para tus siestas

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Sí, las siestas también necesitan accesorios. Necesitarás tu teléfono o un temporizador para poner tu alarma, una taza de café o té para tomar antes de la siesta, y una máscara para dormir si estás en un área luminosa. También puedes dejar un lápiz a mano. Pon tu alarma y toma tu café o té. La cafeína hará su efecto cuando te despiertes y te sentirás activo.

Algunas personas también duermen siestas con un lápiz entre sus dedos. Tus dedos se relajarán lentamente, y te dormirás cuando el lápiz se te caiga.

Consejo #5: Duerme lo suficiente

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El sueño no es un lujo. Es tan necesario para tu salud como la comida y el agua, pero aún así la mayoría de la gente no duerme lo necesario. Ten en cuenta estas estadísticas:

48% de los estadounidenses dicen que sienten que no duermen lo suficiente, pero solo 34% toma siestas con regularidad.

Quizá debamos pensar bien cómo dormimos. ¡Traigamos de vuelta la costumbre de la siesta!

¡Así que ya lo sabes! No hay nada malo con tomar siestas, y no te hace perezoso. Si te has estado sintiendo estresado o ansioso, aparta un tiempo durante el día para una siesta rápida, aunque sea por 10 minutos.

Puedes notar que te sientes más energético y relajado, y quizá mucho más feliz.

¡Asegúrate de COMPARTIR esto con tus amigos somnolientos!

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