Polución es una palabra que escuchamos todos los días en el colegio, en las noticias y en los medios. Pero, ¿qué es? Ésta ocurre cuando el entorno recibe el impacto de diversos contaminantes, provocando cambios que afectan nuestro estilo de vida. Los contaminantes son los elementos centrales de la polución y, en términos generales, son distintas formas de materiales de desecho.
La polución altera nuestro ecosistema y el equilibrio ambiental. Con la modernización y el desarrollo industrial los niveles de contaminación se han disparado, generando enfermedades y calentamiento global.
La polución se da en diferentes formas: aire, agua, suelo, radioactividad, ruido, calor y luz. Toda forma de contaminación tiene dos fuentes, las focalizadas y las no focalizadas. Las primeras son fáciles de identificar, monitorear y manejar, mientras que las segundas son difíciles de controlar. Vamos a hablar de los diferentes tipos de polución, sus causas y efectos en el ambiente.
La polución: tipos y causas
La polución del aire es el tipo de contaminación más notoria y peligrosa que existe. Ocurre por muchas razones, como el exceso en la quema de combustibles fósiles, mismos que necesitamos a diario por el estilo de vida que llevamos y porque usamos pocas fuentes limpias de energía. Esta quema industrial libera cientos de miles de toneladas de químicos tóxicos en el aire.
El humo de fábricas, vehículos o la quema de madera descarga dióxido de azufre en el aire y lo vuelve tóxico. Los efectos de la polución del aire son evidentes. Los gases liberados son nocivos y causan un desequilibrio en la atmósfera que conlleva al aumento de los gases invernadero y el consecuente calentamiento global.
La polución del agua ha puesto en peligro la supervivencia de todas las especies del planeta; casi el 60 por ciento de estas especies viven el agua. Este tipo de contaminación ocurre principalmente a raíz de los desechos industriales vertidos en ríos y mares, llegando a tal grado, que la vida en ellos comienza a peligrar. Muchos de estos desechos no son biodegradables y tardarán siglos en desaparecer.
También los insecticidas y pesticidas contaminan el agua bajo el suelo de los sembradíos, cuyos canales desembocan en el océano, ocasionando un daño irreparable a los cuerpos de agua. La eutrofización es otro gran problema que ocurre cuando los contaminantes forman una capa de algas sobre el agua que impide a los organismos subyacentes obtener luz solar y oxígeno.
La polución del agua no sólo daña a los seres acuáticos, también contamina toda la comida de la que dependen los seres humanos. Enfermedades como el cólera, la diarrea y otras afecciones transmitidas a través del agua han aumentado en todas partes del mundo.
La contaminación del suelo ocurre mediante la incorporación de ciertos químicos en el suelo a causa de las actividades humanas. El uso de insecticidas y pesticidas hace que el suelo libere nitrógeno, volviéndolo inadecuado para las plantas, mismas que necesitamos para la alimentación. La descarga de desechos industriales y la deforestación también exponen al suelo a contaminarse. Como las plantas ya no crecen adecuadamente, el suelo se erosiona.
La contaminación acústica sucede cuando el oído humano (o el de los animales) se ve expuesto a sonidos muy fuertes o desagradables que no son naturales. Este tipo de contaminación puede causar dolores de cabeza, estrés y desorientar a los animales de muchas formas.
La contaminación radioactiva es muy peligrosa. De hecho es una de las formas de polución más peligrosas que existen. Puede ocurrir cuando una planta nuclear presenta una falla o cuando los desechos nucleares no se tratan adecuadamente. La radioactividad puede causar malformaciones, cáncer y mutaciones.
Efectos de la polución
1.- Degradación del ambiente
El ambiente es el primer afectado cuando el aire o el agua se contaminan. El incremento en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera genera smog, provocando la disminución en la cantidad de luz solar que llega a la tierra y haciendo difícil a las plantas realizar la fotosíntesis. Gases como el dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno pueden ocasionar lluvia ácida. La polución del agua en forma de derrames de petróleo puede matar a miles de especímenes de vida silvestre.
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2.- Riesgos para la salud
La disminución de la calidad del aire acarrea severos problemas respiratorios y cardiovasculares, incluyendo asma y cáncer del pulmón. Muchos niños que están expuestos a altos niveles de polución mueren a causa de pulmonías o debilidad pulmonar. La contaminación del agua causa enfermedades digestivas y de la piel. Y la radiación genera mutaciones y malformaciones.
3.- Calentamiento global
La emisión de gases invernadero genera un desequilibrio en la atmósfera, el cual se llama “efecto invernadero”, ocasionado la entrada de más calor que el que se libera en el aire. Esto provoca un aumento general de las temperaturas, mismo que tiene muchos efectos desastrosos en los ecosistemas de todo el mundo.
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4.- Disminución de la capa de ozono
La capa de ozono es una de las capas de la estratósfera terrestre y protege al planeta del ingreso de los dañinos rayos ultravioleta. Mientras más delgada es esta capa, mayor cantidad de radiación nociva ingresa.
5.- Infertilidad de la tierra
La cantidad de desechos y químicos que vertemos en la tierra todos los días causan que ésta se vuelva tóxica y no pueda sostener el crecimiento de las plantas. Por tanto, en las zonas donde la tierra se encuentra muy contaminada los cultivos de los cuales dependemos los humanos no pueden crecer.
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